Hoy:

    La ruta de César Alva Mendoza, el 'monstruo de La Huayrona'

    Las cámaras de seguridad ayudaron a determinar cómo operó el sujeto que asesinó a la pequeña Jimena

    Fuente: América Noticias

    Desde que se encontró el cuerpo de Jimena, diversas cámaras de seguridad o grabaciones de vecinos fueron mostrando una serie de hechos desafortunados que llevó a la niña hacia su victimario.

    También se pudo reconocer la manera en la que el depravado actuó y cómo consumó su macabro plan. Los lugares a donde fue llevada, sin embargo, fueron detallados a la Policía Nacional por el mismo César Augusto Alva Mendoza.

    Jimena, de 11 años, salió de la Comisaría Canto Rey a las 10 de la mañana. Ella se dirigía al negocio que su padre tiene a unas cuadras de la dependencia policial.

    Para ello tenía que pasar por un parque ubicado a espaldas del lugar. Mientras caminaba fue identificada por su acechador. Él necesitaba que Jimena acceda a acompañarlo. Para lograrlo golpeó con su bicicleta a la niña fingiendo que fue un accidente. 

    Le ofreció ayuda insistentemente hasta que la menor aceptó abordar la bicicleta para que Alva Mendoza supuestamente la lleve a curar. Con el engaño consumado, el victimario manejó hasta la urbanización San Gabriel, ubicada a 10 minutos.

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    Su objetivo no era llevarla a su departamento, sino conducir a Jimena a un fumadero en un lugar sucio y oculto. En este lugar la ultrajó y después la estranguló. Con el cuerpo de la menor fue al departamento que su madre alquilaba ubicado a pocas cuadras del descampado.

    "Quiero aclarar que este fue un minidepartamento alquilado, no es la casa del tipo ese. Es independiente la entrada", dijo la dueña de la casa que alquilaba la familia de Alva.

    En el pequeño inmueble escondió el cadáver y esperó hasta la madrugada para quemarlo y llevarlo hacia la vía pública. A unos pasos del departamento hay un arreglo de flores que muestra el duelo que viven los vecinos de San Juan de Lurigancho. En la urbanización solo piden justicia.