Rubén Vargas: Renuncié porque no quise convertirme en un pretexto para una nueva crisis política
El ex ministro del Interior señaló también que la decisión de designar a un nuevo comandante general de la Policía fue "constitucional y legal"
Con respecto a su dimisión al cargo de ministro del Interior, el extitular de esa cartera, Rubén Vargas, dijo que renunció “por una decisión básica y personal”. En se sentido, declaró que no quiso convertirse “en un pretexto para una nueva crisis política entre el Congreso y el Gobierno”.
“La crisis política o el cambio de los ministros es básicamente porque no se ha entendido adecuadamente con una lectura honesta el marco legal y, finalmente, de esta sentencia del Tribunal Constitucional que reconoce con absoluta claridad la figura de la elección del comandante general de la Policía”, agregó el ex ministro del Interior.
Sobre la designación de nuevo comandante general de la Policía, dijo que fue una decisión constitucional y legal. Señaló, a su vez, que se nombró a un nuevo comandante general de la Policía porque cuando asumió el sector Interior encontró a una Policía Nacional “devastada por la corrupción a nivel de los altos mandos”.
“De los 54 generales que tiene la PNP, 30 están investigados por diversos delitos, pero principalmente por acciones de corrupción cometidas en el marco de la emergencia sanitaria del COVID-19”, manifestó. “Esos actos de corrupción cometidos por los oficiales generales trajo como consecuencia directa la muerte de más de 500 policías que estaban en la primera línea de combate frente al COVID-19”, agregó.
Resaltó que la primera razón que lo llevó a recomendar al presidente para designar a un nuevo comandante general fue “por la corrupción galopante que impedía que hubiese un trabajo en equipo entre comando policial y el resto del cuerpo de la PNP”. “Y el segundo factor es las consecuencias que trajo la represión de la Policía frente a las marchas de la protesta. Estos dos hechos finalmente llevaron al cambio del comandante general”, añadió.
Además, señaló que “el comando policial de entonces no aceptaba que se había cometido equivocaciones o un uso indebido de la fuerza durante la represión a las manifestaciones públicas como consecuencia de la vacancia presidencial”. “Es más, lo que me llamó la atención es que el subcomandante de la Policía estaba empezando a poner en tela de juicio la moralidad de uno de los muchachos que había fallecido. Entonces, en ese momento pensamos que no había garantías para que ese comando de la PNP siguiera en funciones”, añadió.
En cuanto a si era legal la designación del comandante general de la PNP, Vargas afirmó que el artículo 8 de la ley de la Policía Nacional tiene un supuesto para la elección del comandante de la PNP “que prevé la forma excepcional de la elección del comandante general, y esta forma se refiere cuando el presidente de la República elige como comandante general de la PNP a un general menos antiguo, no de la terna, sino un general menos antiguo”.
Vargas indicó también que “esto no es una decisión que se haya tomado de manera inédita”. “Ya hay antecedentes. En el 2011, el presidente Ollanta Humala designa como director general de la Policía a Raúl Salazar. Salazar se encontraba en el puesto 30 del escalafón de generales”, agregó.
Vargas mencionó, a su vez, que en una sentencia el Tribunal Constitucional “reconoce la segunda forma en que se elige al comandante general de la PNP de manera excepcional”.