Lo primero que hicieron fue rociar gasolina sobre las gradas. Prendieron fuego, tiraron piedras y con una roca abrieron la puerta.
Estos hechos de violencia ocurrieron en la reja que da acceso a la urbanización Leoncio Prado , en el Rímac.
Un grupo de vándalos roció gasolina y prendió combustible para amenazar al otro bando. Solo la reja los separaba del muro. Los vecinos nos cuentan que todos gritaban auxilio y llamaron a las autoridades, pero nadie apareció.
Cuando rompieron el seguro de la puerta entraron, también prendieron fuego sobre el muro y por varios minutos causaron pánico y desesperación.
El objetivo de los pandilleros era entrar a la urbanización. Del otro lado de la reja estaba un grupo pequeño de vándalos contra el que se enfrentaron a pedradas.
Al lado de donde está la reja, queda el colegio Virgen del Carmen. Los alumnos, quienes conviven con la inseguridad constante, llegaron a su escuela subiendo por las escaleras quemadas y atravesando la puerta rota por los pandilleros.
Posibles soluciones
Un vecino nos dijo que la solución sería pintar de blanco el muro que ocasiona la discordia entre los vándalos, pero temen las represalias que puedan sufrir si lo hacen.
Ante la inacción de las autoridades, pusieron una reja con púas arriba con la esperanza de que esta detenga los conflictos. Lamentablemente, y cómo quedó registrado en imágenes, eso no pasó.
