Hoy:

    Reserva Nacional de Tambopata es gravemente afectada por la minería ilegal

    En exclusiva, Cuarto Poder sobrevoló la zona y comprobó la devastación de esta parte de la selva

    Minería ilegal en Tambopata. Foto: América Noticias

    Cuarto Poder sobrevoló la Reserva Nacional de Tambopata; uno de los pocos santuarios de selva prístina que existe. 

    El cáncer de la minería ilegal avanza en Madre de Dios. Hoy infecta más de 700 hectáreas de la Reserva Nacional de Tambopata. Envenena los ríos con mercurio, tala los árboles, tuerce el cauce de los ríos, succiona la vida de los cuerpos de agua con sus dragas. Día y noche rugen los motores de la angurria. La fiebre del oro; el falso sueño del desarrollo que enriquece a pocos y esclaviza a miles. 

    El Perú tiene una responsabilidad enorme a nivel mundial. Somos los custodios de esta selva amazónica única en el mundo. Sin embargo, los esfuerzos de erradicar la plaga de la minería ilegal siempre han sido insuficientes. 

    Acompáñenos en un viaje a lo más profundo de la mística selva de Madre de Dios, y por primera vez, en exclusiva, sea testigo de una grabación hecha en sobrevuelo por las coordenadas exactas de la Reserva Nacional de Tambopata, donde la devastación en esta tan delicada parte de la selva es más que evidente. 

    [LEE: Tambopata: Reserva Nacional fue invadida por más de 5 mil mineros]

    Puerto Maldonado. El calor asfixia. Preguntamos a los guías si podemos meternos al río. Nos responden que está contaminado de mercurio. De inmediato, pedimos estar en contacto con la selva. Subimos treinta y cinco metros de altura a las copas de milenarios gigantes que en silencio guardan los antiguos códigos de las más primordiales manifestaciones de vida. 

    El profesor Tomás Lovejoy es una eminencia en biodiversidad. Es más, él inventó ese término: “biodiversidad”. No es broma. Estudia la selva desde hace más de cincuenta años. Hoy llega por iniciativa de la Embajada de los Estados Unidos, preocupado por el daño irreversible que genera la minería ilegal en la Reserva Nacional de Tambopata

    Esta es una imagen satelital de la selva de Madre de Dios del año 2011 que nos proporcionó el Ministerio del Ambiente. Ahora, en edición vamos a hacer una disolvencia larga hacia otra foto satelital de la misma área de la selva pero de setiembre del año pasado. Ahora vamos a volver a la del 2011. ¿Se dan cuenta del grave daño que la minería ilegal ha ocasionado en esta parte tan sensible de la amazonia?

    Cruzando la carretera interoceánica, debiera haber una zona de amortiguamiento, pero la minería ilegal ha depredado todo. Desde el aire, vemos con tristeza que aquí existe el más absoluto abandono del Estado. Después de unos minutos de vuelo más, el piloto nos confirma que estamos sobre la Reserva Nacional de Tambopata

    Genera impotencia ver este grave crimen ecológico que avanza rampante en nuestra selva. Para el profesor Lovejoy, sin embargo, la naturaleza es sabia y si se garantizan las condiciones adecuadas, siempre logra regenerarse:

    Visitamos a la Ministra de Ambiente, Elsa Galarza, quien nos confirmó que el gobierno también maneja la misma información que nosotros confirmamos en sobrevuelo: los mineros ilegales ya penetraron la Reserva Nacional de Tambopata

    Antes de la entrevista, habíamos revisado el mapa satelital con la Ministra Galarza. Ella asegura hay una franja amarilla que ya ha sido recuperada, se trata de un área enorme. Según la ministra, la Marina de Guerra ya las controla. 

    ¿Presencia total? ¿Tres bases del Servicio Nacional de Parques Nacionales? ¿En cada base hay hasta 50 agentes de la marina? ¿Acaso 150 marinos, por más eficientes que sean, pueden controlar y erradicar esto que estamos viendo en imágenes? ¿Pueden controlar 500 hectáreas? Además, ¿está facultada la Marina para hacer trabajos de interdicción? 

    El sobrevuelo que hicimos corresponde a la zona aún no liberada según los mapas del Ministerio de Ambiente. Pero por lo que pudimos ver, erradicar la minería ilegal de esta área tan extensa, que desde el aire parece una herida interminable que llega hasta el horizonte, va a requerir de algo más de 150 marinos atrincherados en tres bases del SERNAMP. Y eso que esta parte mide menos de la mitad de que lo que proclama la ministra ya está bajo control. 

    El general Daniel Urresti se hizo conocido por sus tareas como comisionado especial de la PCM en minería ilegal. Él duda que lo que plantea la ministra asevera se ajuste a la realidad. “La Marina no puede entrar a la Pampa, que lo demuestren. Yo te aseguro que no”, indicó.

    El general Urresti lideró una lucha frontal contra los mineros ilegales de La Pampa, golpeando reiteradas veces y volando con cargas explosivas la maquinaria ilegal.

    ¿Ese tipo de campaña se está haciendo? Y el argumento del proceso de formalización aquí no tiene nada que ver ya que en ningún caso se permite minería aquífera que use mercurio y dragas, menos en zonas protegidas. 

    [LEE: Reportan 5 mil mineros ilegales en la Reserva Nacional de Tambopata]

    Esta semana, cinco ministerios Energía y Minas, Ambiente, Cultura, Agricultura y Justicia sustentaron en conferencia de prensa los decretos legislativos diseñados para alentar un nuevo proceso de formalización de la minería. Un proceso, que según la propia ministra del Ambiente, fracasó durante el gobierno de Ollanta Humala.

    Los gobiernos de turno se enredan en procesos interminables que tratan de formalizar a los mineros; ahora esperaremos tres años más para que este nuevo sistema culmine. Mientras tanto, minas informales como esta en Acarí, Arequipa, donde quedaron atrapados siete mineros esta semana, seguirán funcionando al margen de la ley. 

    En los nuevos decretos diseñados para combatir la depredación de la selva, hay una nueva disposición del Ministerio de Justicia que reconoce a la minería ilegal como crimen organizado. La pregunta es: ¿Cuándo veremos resultados? ¿Cuándo habrán operativos ejemplares en esta zona protegida de la selva? 

    Parece que esta plaga seguirá arrasando con la selva madre, origen de todas las cosas, que muere una muerte cada vez más irreversible.