Rescate de Hilario Porras: Extrabajadora colaboró en su secuestro
La liberación de un empresario dedicado al reciclaje de plásticos, secuestrado por delincuentes extranjeros que fueron capturados por la PNP con una granada de guerra
Hilario Porras fue hallado por agentes de la División de Secuestros de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) en el segundo piso de una vivienda que tenía salida independiente a la calle. Estaba sobre una cama, en una casa que parecía estar completamente habitada.
Con Hilario a buen recaudo, los agentes fueron detrás de sus secuestradores, una banda de venezolanos.
Esta historia, que se repite cada vez con más frecuencia en nuestro país, comenzó a escribirse el pasado miércoles 13 de agosto a la media noche.
En esta ocasión, la esposa e hija del empresario dedicado al reciclaje de plásticos estaban desesperadas por los mensajes y la fotografías que habían recibido del empresario maniatado y sometido con violencia a una pistola automática y hasta una granada. El dolor y el pánico se apoderaron de ellas y decidieron juntar el dinero para pagar el monto que exigía esta banda de venezolanos que ya había cometido otros cuatro secuestros más.
Fueron momentos de desesperación e incertidumbre total. Había que juntar el dinero a como dé lugar para poder volver a ver a Hilario.
Hicieron depósitos de dinero durante la madrugada del pasado jueves 14 pero algo pasó: el banco, retuvo parte del dinero por prevención de fraude. Fue entonces que los delincuentes, al no recibir el pago completo, se negaron a liberar al empresario. Es ahí que su esposa e hija acudieron a la División de Secuestros a realizar la denuncia.
Detrás de este secuestro estaba una banda criminal compuesta por venezolanos, entre ellos una mujer identificada como Ana Sosa Hevia, quien, según la policía jugo un papel clave. Era una extrabajadora del empresario, una mujer que conocía cada uno de sus movimientos.