Renzo Espinoza Brissolesi y su lujosa vida antes de ser capturado

Renzo Espinoza Brissolesi tiene sólo 26 años y ya es considerado por la policía como el brazo armado de una mafia de tráfico ilícito de drogas que tendría como cabeza visible a Gerald Oropeza López.

Alias Renzito estaba prófugo y desde hace algunos meses se escondía en un departamento de San Borja. Pagaba por este inmueble de 145 metros cuadrados mil 300 dólares al mes, unos 4 mil 500 soles al cambio actual.

Era buscado por la justicia, pero él nunca abandonó la vida llena de lujos y confort. Finos licores, costosos relojes y una gama de calzado entre los que destacan unos zapatos Luis Buton.

Este era el búnker de Renzito. Aquí estaba su computadora personal, numerosos celulares y dinero oculto en una caja fuerte.

El último sábado, Espinoza Brissolesi cayó junto a su padre, hermano y tres integrantes más de su círculo más cercano.

El departamento está ubicado en el 301 del Jirón Nueve, en la urbanización Monterrico Norte. Fue adquirió en 594 mil soles, en agosto de 2014. Y, el contrato para que se escondiera Renzito se habría efectuado a través de una tercera persona en abril de 2015.

Fue en dicho departamento, donde la Dirección Antidrogas de la PNP, detectó los extraños movimientos del padre de Renzito, Luís Espinoza Oroche y, hasta de su madre, Julia Brissolesi.

Para la Fiscalía, este habría sido el centro de reuniones con otros criminales dedicados al narcotráfico. En total, fueron dos los inmuebles allanados y 9 los intervenidos en esta operación. Uno de ellos, Aldair Bambarén Valenzuela, de 19 años, quien sería investigado por el crimen del hijo de Aldo Esquivel Suyón, conocido como el Loco Aldo, ocurrido en agosto pasado.