Los relojes de la presidenta Boluarte y el allanamiento fiscal
La historia de los 10 relojes de la presidenta Dina Boluarte encontrados en el allanamiento fiscal a Palacio de Gobierno
El Viernes Santo estaba por terminar. Eran las 10:49 de la noche cuando siete camionetas blancas tomaron la cuadra tres de la calle Los Halcones, en Surquillo. El barrio de clase media donde vive la presidenta Dina Boluarte.
Los policías encargados de resguardar la casa de la mandataria estaban desconcertados. Hacían llamadas y se acercaron al convoy de camionetas blancas para entender qué sucedía.
De las misteriosas camionetas bajaron quince fiscales y veinte policías. Caminaron, sin distraerse, directo a su objetivo: la casa donde Dina Boluarte vive desde hace, aproximadamente, quince años.
Para los fiscales y la policía iniciar la diligencia no fue fácil. El hijo de la presidenta, pidió una condición. El pedido fue aceptado por el fiscal y las personas que estaban en la casa pasaron a la sala comedor del primer piso. Eran cuatro, tres mujeres y un hombre. Daniel Gómez Boluarte el hijo de la presidenta, su enamorada Milagros Nicole Navarrete Abao, la empleada del hogar Nancy Villacrises Orihuela quien estaba con su menor hija de dieciséis años.
Dentro de una misteriosa cartuchera que los policías encontraron estaban las pruebas que complican aún más la situación de Dina Boluarte. Hay una imagen clave de lo hallado: una bolsa negra de la joyería Casa Banchero, quien es la única empresa autorizada para vender Rolex en el Perú.
Luego aparece el manual de garantía. Es un pequeño folleto que les sirve a todos los dueños de un Rolex para, entre otras cosas, realizar el mantenimiento del lujoso reloj.
El objeto más importante es la tarjeta de identidad del producto, algo así como la partida de nacimiento del reloj. La información que lleva la tarjeta es sumamente valiosa.
El primer dato es el código del modelo. Se lee con claridad: 126284RBR. Ese modelo es este hermoso reloj. Es un Rolex Datejust 36, bautizado así desde su creación en 1945 porque fue el primer reloj pulsera en indicar la fecha. Tiene diamantes alrededor del cuerpo del reloj y en los números seis y nueve también lleva incrustaciones de esta piedra preciosa. Su precio bordea los veintiún mil doscientos cincuenta dólares.
Otra información que esta imagen muestra es el número de serie. Ese código es algo así como el número del DNI del reloj de la presidenta. Está registrado en la tarjeta y en muchas ocasiones en el propio reloj.
La última información es la más importante. Es la fecha de compra. Este dato es sumamente relevante porque no se ajusta a lo dicho por la presidenta Dina Boluarte, quien aseguró que los relojes eran “de antaño”. La fecha de la tarjeta la desmiente. Fue comprado el 8 de julio del 2023.
Y hay un dato extra. Esta semana el propietario de la joyería Casa Banchero ha informado a la fiscalía que Dina Boluarte no es una cliente de su tienda, ni ha realizado una compra con ellos. Por lo tanto, el reloj que la presidente ha lucido por el mundo todo indica es un muy costoso regalo que alguien le hizo cuando ya era presidenta del Perú.
Con esa prueba en mano la diligencia terminó en Surquillo alrededor de las 4:40 de la madrugada del sábado. Pero había un lugar más por allanar: el recinto donde Baluarte se sentía segura, Palacio de Gobierno.
Los fiscales llegaron por el Jr. Desamparados y algunos de los policías lo hicieron a pie por la Plaza de Armas. Ellos pertenecen al grupo Delta de La División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad, mejor conocido como DIVIAC. Fueron elegidos para esta misión porque todos han apoyado al Equipo Especial que investiga la corrupción en el Poder. La madrugada del sábado, estaban al mando del coronel Harvey Colchado.
La policía y los fiscales tenían como misión entrar a dos zonas de Palacio de Gobierno: La residencia presidencial y el despacho de la misma Dina Boluarte.
Lograrlo no fue fácil, los agentes de justicia ingresaron y se encontraron con esta imagen, según el acta de allanamiento al que tuvimos acceso.
Al ingresar al inmueble, en un ambiente utilizado como sala de reuniones, se encontró reunidos a cinco personas a quienes se les identificó plenamente, obteniendo el siguiente resultado:
Esas cinco personas eran la presidenta Dina Boluarte. Acompañada de cuatro de sus ministros. El premier Gustavo Adrianzén, el canciller Javier Gonzales Olaechea, el ministro de Justicia Eduardo Arana y el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini. A todos se les trató como a cualquier persona que aparece repentinamente en una diligencia fiscal.