Pugnas en partidos que lanzan a Esther Capuñay y Julio Gagó a la alcaldía de Lima

Cuarto Poder reveló graves acusaciones contra dos partidos que no fueron transparentes en sus elecciones internas y acabaron denunciados hasta por falsificación de firmas. Se trata de los partidos UPP y Avanza País, partidos que lanzan a la alcaldía de Lima a Esther Capuñay y Julio Gagó respectivamente.

El 25 de mayo, día de las elecciones internas de UPP, partidarios de ese grupo político que se presentaron para postular como candidatos a diferentes distritos descubrieron que la única lista que arrasó con todo fue la encabezada por Esther Capuñay, en medio de graves irregularidades. El mismo presidente del comité electoral se retiró del sufragio y fue directo a la comisaría a presentar esta denuncia donde aseguró a la policía que de forma arbitraria el personero de UPP, Víctor Soto, quiso imponer una sola lista de candidatos.

En las postulaciones de UPP a diversos distritos también hubo sorpresas. René Yucra postulaba por Villa María del Triunfo, pero al final el candidato fue Cesar Infanzón, el actual alcalde de VMT quien ha sido sentenciado por el Poder Judicial. De otro lado, Henry Segura postulaba por UPP en San Juan de Miraflores, pero también le bajaron el dedo. En su puesto postularía Wilfredo Alayo, funcionario de esa comuna. Sin embargo, cómo éste tiene una sentencia por Colusión en el Poder Judicial, quién lo reemplaza en la lista es nada menos que su propia hija, sin elecciones primarias de por medio.

El otro caso es el del partido Avanza País. En un inicio este partido era conocido con el símbolo del frijol, pero ahora es la plataforma que usa Julio Gagó para postular a la municipalidad de Lima. Marybel Dionisio, en enero de este año, se enteró que ya no era parte del partido que ella formó, que habían cambiado los estatutos y que hasta el logo fue cambiado. Le dijeron que todas esas decisiones se tomaron en un congreso nacional del partido en el 2017 donde asegura ella, y muchos partidarios más, nunca participaron.

Sin embargo, las firmas consignadas en el libro de actas de ese congreso presentado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) fueron sometidas a un peritaje grafotécnico que arrojó que 57 de las 59 firmas son falsas.