Hoy:

    Puerto Maldonado: una ciudad sitiada y desabastecida desde que iniciaron las protestas

    La capital de la región Madre de Dios ha sido tomada por una turba de radicales que ha paralizado a toda una ciudad a base del miedo y la violencia

    Video: Cuarto Poder

    Hace unas semanas, era una vía libre de conexión entre varios pueblos de la selva y del sur del país. Por estos días es la ruta de ingreso a una ciudad dominada por el miedo y el descontrol.

    Puerto Maldonado, la capital de la región Madre de Dios, ha sido tomada por la intransigencia. Un grupo de radicales que con vandalismo puro ha paralizado a toda una ciudad en la amazonia del país.

    Los bloqueos en la Carretera  Interoceánica se dan en puntos estratégicos, los piquetes más importantes se encuentran a menos de 50 kilómetros del centro de la ciudad.

    Los manifestantes al cerrar la única vía en ambos extremos, dejan a Puerto Maldonado sin acceso  hacia  Cusco y Puno y, del otro extremo, se  queda sin  posibilidad de acceso con la provincia de Tahuamanu que conecta con Bolivia y Brasil.

    Pero lo más grave es que, desde hace varias semanas, no hay ingreso de productos de primera necesidad, pues los camiones se quedan varados con la mercadería que termina por malograrse en la ruta. Puerto Maldonado se encuentra totalmente desabastecida y nadie sabe hasta cuándo.

    Quien tiene la suerte de encontrar algo para llevar a casa debe pagar un precio elevadísimo, cerca de 300 por ciento de más, desde que iniciaron las protestas.

    Dura realidad en esta zona del país, en los primeros días del año, en medio de una protesta que día a día se radicaliza más y más. Un equipo de Cuarto Poder recorrió parte de la interoceánica y vimos de cerca como los manifestantes tienen el control absoluto de la carretera.

    La escena es casi la misma en toda la ruta, vehículos varados, mercadería malográndose, gente intentando llegar a su destino a pie. Conforme avanzamos la situación empeora, llegamos a la entrada del distrito de laberinto.

    El peligro se siente en el aire: niños, viajeros, todos los que intentan cruzar hacia el otro lado están en riesgo, y es que la violencia de estas personas para impedir el paso es extrema. Nadie se atreve a contradecirlos y mucho menos nadie se atreve a registrar el bloqueo en esta zona.

    Cuarto Poder fue testigo por algunos minutos de como generan el caos a toda hora en la carretera al verse descubiertos, nos obligaron a apagar la cámara, nos agredieron, nos lanzaron objetos como aserrín al rostro y a la cabeza. Nos acorralaron, robaron parte de nuestros equipos y destruyeron a pedradas el vehículo en el que nos encontrábamos. Tuvimos que huir de la zona.

    Justamente estos bloqueos de las entradas a la ciudad han generado un desabastecimiento total en Puerto Maldonado. Largas filas en los grifos porque el combustible ya casi no existe.

    Negocios cerrados y algunos puntos de irse a la quiebra. El turismo se encuentra sumamente golpeado y la economía de la región está a punto de colapsar.

    Otro problema grave en Puerto Maldonado es la falta de agua potable. Ayer sábado, el Gobierno envió 12 toneladas de sulfato de aluminio para justamente poder potabilizar el agua y que la ciudad no quede desabastecida.

    También se enviaron medicamentos, insumos médicos y alimentos. Paliativos que ayudan pero que no resuelven el problema el problema de una ciudad sitiada por el miedo y la violencia.