Monja denuncia que quieren desalojarla de comedor en donde ayuda a niños

Son pobladores de la novena zona de Collique impidiendo que una religiosa continúe a cargo del comedor para niños. Para ellos hay dudas que les impiden confiar en que ella tenga las buenas intenciones de ayudar.

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Increíblemente la han declarado persona no grata desde que decidió entregar desayunos y almuerzos a pequeños entre 4 y 14 años. Para ellos sus sospechas son más válidas que los argumentos.

"Me han dicho que debo irme o le van a matar no me importa si tengo que morir", dice Sor María Rosa.

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Sor María Rosa se instaló en este terreno para preparar, cocinar y entregar los alimentos. En un inicio todo iba bien, hasta que los dirigentes de la zona de Buenaventura decidieron que salga porque, según ellos, su buena voluntad puede tener otra intención.

Dicen que sus sospechas están fundamentadas porque la religiosa figura en la Sunat como representante de un negocio catalogado en el rubro de restaurant, bar y cantina. Por eso algunos temen por el tráfico de niños.

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"No es coherente que la monja tenga bares, eso se trasmitió a la población", dice el dirigente José Luis Gutiérrez Zorrilla.

"Si me tienen que matar si quieren que salga saldré muerta pero esta obra no la para nadie", dice Sor María Rosa.

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La monja insiste en que su única intención es ayudar a los más necesitados, sin embargo para ella otro sería el interés de sacarla de esta zona recientemente habitada.