Piura: Ministerio de Vivienda responde sobre obras de drenaje que no soportaron lluvias estacionales
A pesar de problemas técnicos puntuales, como erosiones y fallas eléctricas, el sector asegura que estas situaciones se resolvieron rápidamente
El sistema SARE, diseñado para la recolección y evacuación de aguas de lluvia, ha sido destacado por su capacidad de prevención de inundaciones, según el ministerio. / Video: Canal N
El Ministerio de Vivienda ha emitido un comunicado en respuesta a las preocupaciones sobre la obra de drenaje pluvial en Piura, destacadas por un reportaje en Cuarto Poder.
Según el ministerio, el sistema alternativo de recolección y evacuación de aguas de lluvia, conocido como SARE, ha funcionado efectivamente para evitar inundaciones significativas durante eventos de fuertes lluvias, como el Fenómeno El Niño.
Las áreas señaladas en el reportaje, incluyendo el SARE Ignacio Merino y el sector Dos Grifos, han operado correctamente, evacuando aguas hacia ríos cercanos y evitando interrupciones del tránsito.
A pesar de problemas técnicos puntuales, como erosiones y fallas eléctricas, el ministerio asegura que estas situaciones se resolvieron rápidamente.
Adicionalmente, se destaca que la presencia de poblaciones en zonas de riesgo no mitigable es una problemática que debe abordarse. Agregan que están siendo apoyados por "interes políticos"
El comunicado concluye que, aunque el SARE es una solución temporal efectiva, no sustituye la necesidad de un sistema de drenaje pluvial definitivo para la región.
Piura: Las obras estancadas
Hace un mes, la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, presentó a la población la construcción del Sistema Alternativo de Recolección y Evacuación de Aguas de Lluvia (SARE) en el lugar conocido como Cinco Esquinas, en la ciudad de Piura.
Aseguró que esta zona, usualmente inundada por las lluvias, no sufriría afectaciones ante la presencia de un nuevo fenómeno natural. Asimismo, aseguró que toda la región estaba preparada para afrontar un nuevo Fenómeno del Niño.
Sin embargo, menos de un mes después, tras una lluvia moderada, la capa cobertora del SARE sufrió rajaduras luego de que el suelo erosionara por no soportar las precipitaciones.
Este hecho causó mucha indignación en la población que no solo sufrió inundaciones a pesar de la obra, sino que también vio como la construcción que le acababan de entregar hace solo un mes, ya estaba necesitando reparaciones.
