Hoy:

    Chavín de Huántar: los mineros que ayudaron en la operación

    Fueron 32 mineros que trabajaron en tres turnos las 24 horas al día para construir los túneles

    Mineros que ayudaron en operación Chavín de Huántar

    Fueron 126 días de tensión que se vivieron en la residencia del embajador de Japón hace 20 años. Mientras mineros, quienes fueron por una década los héroes olvidados, construían los túneles que se usarían en la operación Chavín de Huántar. Uno éstos comenzaba en la oficina de cooperación alemana y los otros tres fueron excavados desde casas aledañas.

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    “Los túneles tienen diferentes lugares de origen. El túnel principal empieza en una casa a la izquierda del pre posterior. Ese túnel tienen varias salidas y ese tienen ramificación a la sala comedor y biblioteca del embajador”, indicó el general de división José William Zapata.

    Los que cedieron sus casas para facilitar la construcción tuvieron que guardar completo hermetismo sobre la operación Chavín de Huántar. Otras familias prefirieron no ser parte de la historia.

    Los túneles contaban con puntales de madera, mallas metálicas, iluminación eléctrica y ventiladores. Cuatro túneles, el más largo de 172 metros; había también un ambiente como está donde se reunían los comando son los mineros para trabajar las estrategias de excavación.

    Un video aficionado captó el momento en que un camión policial sacaba tierra de la casa del embajador japonés y llegaba al servicio de inteligencia de Las Palmas. Esto se repetía todos los días durante varias semanas.

    Cuando los túneles estaban muy cerca a los terroristas. Los agentes de inteligencias tuvieron que poner música a todo volumen para distraer a los enemigos.

    Llego un momento en que los túneles estaban muy próximos a donde estaban a los terroristas y se empezó a colocar música con volumen alto que fastidiaba a los mismos rehenes. Los mismos prisioneros dijeron que era insoportable por el ruido y los vecinos y era una forma de hacer que no las escuchen

    Cuando estaba todo listo, se esperó la alerta. Todas las explosiones fueron simultáneas. Pero esto no hubiera sido posible sin el trabajo arduo de 32 mineros de la Oroya y Cerro de Pasco, quienes tuvieron que camuflarse en uniformes de la policía.

    Aunque con una justicia tardía, los mineros fueron condecorados 10 años después de su heroica labor, en el 2007, durante el gobierno de Alan García. Según el general en retiro José Williams Zapata, los mineros optaron por el silencio por temor a represalias.

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    En el museo no existe ninguna información de los mineros. Sin embargo, los mineros son héroes anónimos las cuales permitieron el éxito de la operación.