Hoy:

    El milagro de Emir: la historia del bebé que sobrevivió a la caída de un huaico

    Padres del pequeño que fue arrastrado por un huaico en Jicamarca contaron las horas de terror que vivieron durante la caída del lodo que terminó cubriendo su vivienda y negocio.

    Foto y video: América Noticias

    Escenas de horror, casas que se las llevaba arrasadas por el agua y todo un lugar que desaparecía a causa del huaico, pero, entre lodo y piedras, se vislumbró una esperanza. Los gritos de un pequeño, alertaron que entre tanto desastre había un milagro de vida. Era un niño de un año y tres meses que sobrevivió a este monstruo arrasador que destruía todo lo que encontraba a su paso.

    Este es Emir, el niño símbolo de estos huaicos, un angelito que se reencontró con su padre en el hospital, luego del trágico suceso. Entre lágrimas, José Luis, su progenitor nos narra los duros momentos, que pasó junto a su hijo, cuando ambos trataron de huir de su casa, que poco a poco, se estaba inundando.

    El bebé, que luce sonriente y juguetón, en estos videos, es Emir, el segundo hijo de la familia Castillo Cabana. Un niño dulce, tierno y feliz, el engreído de todo el vecindario, que ahora, celebra su llegada, pero, que aún recuerda, los instantes cuando quisieron ayudarlo.

    Con la mirada desencajada, junto con Emir en brazos y su próximo hijo en su vientre, Elsa recorrió cada rincón de lo que quedó de su casa. De ese hogar, que tanto les costó formar y que ahora, tienen que volver a reconstruir.

    Buscando entre los escombros, trata de encontrar los juguetes de sus engreídos, pues, ellos no comprenden lo sucedido y esperan tener devuelta, entre sus brazos, los pocos muñecos que tenían. Entre el lodo, no solo logra recuperar, el peluche favorito del pequeño hombrecito de casa, sino también los útiles escolares de su hija de 3 añitos.

    Entre tanta calamidad, desconsuelo y necesidad que ha traído consigo estos huaicos, Emir se ha convertido en la luz al final del túnel de Jicamarca. Un niño, que fue rescatado de entre el lodo y las piedras.

    El hombre que carga en brazos al pequeño, es Armando Hugo Ureta, un pescador que todas las mañanas se levanta muy temprano para realizar esta loable labor, un ciudadano de Pucusana, pero que, por azares del destino, ese miércoles 15 se encontraba en Jicamarca. Un joven guerrero, que venció las caudalosas aguas del huaico, para salvar la vida de un desconocido.

    No cuenta con capa, ni súper poderes, pero ahora es llamado, el héroe de Jicamarca, un valeroso emprendedor, que no dudó ni un segundo en lanzarse en busca de Emir. Al igual que lo hizo Jeanpierr, un lugareño que, a pesar de su tristeza, por haberlo perdido todo, no puede ocultar su alegría, de que este angelito, se encuentre devuelta en casa.

    Los padres de Emir, han perdido la mayoría de sus cosas, por las que trabajaron incansablemente, día tras día. Están endeudados hasta el cuello, pues, invirtieron todo en su pequeño negocio, con tal de salir adelante con una tienda que, ahora, luce totalmente, inundada.

    En exclusiva, les mostramos imágenes del antes y del momento que cayó el huaico en Jicamarca. Además, del instante donde el fango sepultó, en segundos, la mercadería de esta joven pareja.

    Era la 2 y 8 de la tarde y estas cámaras de seguridad, nos muestran a Elsa y José Luis, los padres de Emir, tratando desesperadamente de sacar el agua de su tienda, hacen todo lo posible, pero, no pueden con la bravura del lodo.

    En otro ángulo, podemos ver cómo la madre del niño carga en brazos a su hija mayor, la cual es auxiliada por algunos vecinos. En menos de un minuto, la intensidad del caudal aumenta y se observa claramente, todo lo que lleva a su paso.

    Estos esposos que se abrazan fuertemente y que dicen que han vuelto a nacer, se conocieron hace más de 18 años y desde entonces decidieron formar una linda familia. Están agradecidos con Dios, pues sienten que le ha dado una segunda oportunidad, al pequeño Emir.

    Desde un refugio temporal, ambos piden apoyo para ellos y para todos sus vecinos. No dudan que con esfuerzo se recuperaran, pero hacen un llamado por ayuda psicológica para su hijo, pues sienten que no es el mismo niño sonriente de antes.

    Entre tanta desolación y pérdidas materiales, sin duda, el rescate de Emir, es un milagro de vida. Un símbolo de esperanza entre tanta calamidad.