Caso Odebrecht: Edwin Luyo afirma que Jorge Cuba estuvo empoderado en el MTC

El caso de los sobornos pagados por Odebrecht para obtener los dos tramos de la Línea 1 del Metro de Lima, sigue siendo un capítulo poco explorado en el Lava Jato peruano. A diferencia de otras investigaciones en curso, no se conocen al detalle los avances fiscales en este tema, que involucra a funcionarios del Ministerio de Transportes durante el segundo gobierno aprista, varios de los cuáles hoy se encuentran detenidos. 

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“En realidad estoy muy dispuesto a brindar mi colaboración tal como lo dije el primer día en el cual se dictó mi injusta prisión preventiva, pero tal como se han dado los hechos hasta el momento todo hace corroborar que, en realidad, la pita se rompe por el lado más débil”, es la transcripción de la declaración de Edwin Luyo Barrientos ante las autoridades.   

Esto fue lo que le dijo Edwin Luyo a la comisión Lava Jato del Congreso, que investiga las presuntas coimas y sobornos pagados por empresas brasileñas en nuestro país. Cuarto Poder accedió al integro de su declaración ante este grupo de trabajo. Lo que dice reviste interés, teniendo en cuenta que poco o nada se conoce de su posición frente a los cargos que se le imputan. 

Ese día de junio pasado, el  lugar elegido para la manifestación de Luyo fue un ambiente cerrado de Piedras Gordas. Fue el día en que la comisión parlamentaria tomó también la declaración de Martín Belaunde Lossio. En la imagen aparecen las fujimoristas Rosa Bartra, presidenta de la comisión y Karina Beteta, Jorge Castro del Frente Amplio, Marisol Espinoza de Alianza por el Progreso y el oficialista Gino Costa. Luyo sostiene que guardara silencio y la comisión decide pasar a sesión reservada. 

Luyo fue el primer detenido en todo este escándalo a comienzos de año. Como funcionario del ministerio de Transportes, integró el comité de selección del tramo 2 de la Línea 1 del Metro de Lima en el año 2011. Según la información proporcionada por Odebrecht a las autoridades peruanas, Luyo recibió un soborno de 500 mil dólares para que la empresa en consorcio ganara este proceso. Según la constructora brasileña, Jorge Cuba Hidalgo, entonces viceministro de Comunicaciones, fue quien orquestó todo recibiendo más de 6 millones de dólares de supuesta coima no solo por el tramo 2, sino también por el tramo 1, la primera etapa del tren eléctrico licitada en el 2009.   

El expresidente Alan García, el exministro de Transportes de entonces, Enrique Cornejo,  y el ex director ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico, Oswaldo Plasencia, han rechazado cualquier vinculación con los ilícitos perpetrados por Cuba Hidalgo y Luyo Barrientos. Sin embargo, sus nombres aparecen en las declaraciones de Luyo ante la comisión del Congreso, quien empezó contando que ingresó a Protransporte en el año 2005 y que ahí conoció a Jorge Cuba Hidalgo.     

“Mi trabajo en Protransporte fue a raíz de una invitación que me hicieron para hacer supervisión de unos estudios y dado que era un trabajo muy interesante para lo que es el sistema de transporte masivo, me quedé a trabajar allí un tiempo (…) Mientras estuve trabajando en Protransporte se agregó al equipo el señor Cuba. Él asumió en ese transcurso la gerencia general de Protransporte e iba él formando un equipo. Mejor dicho, él vino con un equipo e iba empoderando a su equipo en Protransporte”, dijo.   

Luyo sostiene que trabajó entre el 2005 y 2006 en Protransporte y luego se dedicó a la actividad privada, hasta que en el 2009, durante el segundo gobierno aprista, fue convocado para trabajar en el ministerio de Transportes. 

“De allí seguí con mis trabajos privados y luego en el año 2009 fui llamado por el Ministerio de Transportes desde el mes de enero aproximadamente y como sabía que era una llamada de parte de Cuba para serle sincero no era muy afín a él, solamente cuando me hicieron una llamada de otra persona fue que asistí al ministerio”, indicó.   

Luyo sostiene que desestimó un primer llamado de Cuba y tuvo que ser Oswaldo Plasencia quien se comunicara finalmente con él para que se integre al ministerio de Transportes, algo que Plasencia ha rechazado ante la propia comisión. Luyo explica por qué la supuesta relación tirante con Cuba Hidalgo. “Porque cuando terminé mi trabajo en Protransporte prácticamente no reconoció dos meses de paga para serle sincero”, dijo.   

Es decir, paradojas de la vida, Cuba no le pagó a Luyo en una primera ocasión.  Luyo dice que una vez en el ministerio de Transportes terminó trabajando con Cuba Hidalgo en el tema del tren eléctrico debido a que este estaba “empoderado” y le había propuesto integrarse a su equipo de trabajo.   

“En realidad había un grupo de trabajo con Oswaldo Plasencia. Posteriormente en el ínterin del tiempo observé que Cuba era el que estaba empoderado para ese tema específico y ya tuve que asumir el grupo de trabajo”, agregó.   

Gino Costa le pregunta a Luyo respecto a por qué el proyecto del tren eléctrico terminó siendo revisado por Cuba, que entonces era viceministro de Comunicaciones y no por el encargado del viceministerio de Transportes, que entonces era Hjalmar Marangunich. Esto fue lo que dijo ante la comisión.   

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“En realidad para mí también era una incógnita, porque yo tampoco lo entendía por qué estaba alguien de Comunicaciones viendo cosas de Transportes, porque las funciones en el ministerio son completamente diferentes. Comunicaciones es una cosa, Transportes es otra. Cuando yo llegué ya estaban más o menos las cosas así y realmente en el transcurso del tiempo me parece que fue allí donde me di cuenta que era por cuestiones de confianza, me parece, confianza entre el ministro Cornejo y el viceministro Cuba”, dijo. (…) En relación con la línea 1 ¿el viceministro de Transportes sí estaba empoderado o también Cuba tenía el mismo rol que en relación con el tramo 2”, respondió.