Hoy:

    Maritza García acusa a Karla Schaefer de estar detrás de denuncias por estudios inconclusos

    La congresista vincula a su denunciante, José Benel Alvarado, con su colega Karla Schaefer y con otros parlamentarios de Fuerza Popular

    Congresista Maritza García. Foto: captura de TV

    Maritza García:
    La cúpula de Fuerza Popular, lo que hizo conmigo, fueron prácticas montesinistas, así fue, prácticas montesinistas. Inventaron que era falsificadora, que era mentirosa, y todo para mantenerme a su lado. 

    Dice que está harta de vivir bajo amenaza constante de lo que denomina “prácticas montesinistas”, y que por eso, ha decidido que no va a callar más. Es la congresista fujimorista por Piura, Maritza García, una de las disidentes de Fuerza Popular que en diciembre abandonó la llamada bancada “mototaxi” para irse con los llamados “avengers” de Kenji Fujimori.

    Es abogada, aunque para sus coterráneos y para el país no es más que una mentirosa, que falseó su hoja de vida para llegar al Congreso. Está acusada de haber falseado información sobre sus estudios secundarios y de postgrado. 

    Periodista: ¿Por qué son prácticas montesinistas? 
    Maritza García: Porque sembrarle a una persona un documento para que firme, coludido con la universidad, coludido con los colegios, ¿qué le puedo llamar a eso? ¿Cómo le puedo llamar? De esa forma, ¿qué es lo que querían? Retenerme dentro de Fuerza Popular, pero alineándome políticamente a todas las decisiones.

    Maritza García habló por primera de la denuncia que pesa en su contra, que ella tilda de montesinismo y patraña. Una patraña, dice, coordinada por un grupo variopinto de adversarios en Piura y Lima: un abogado piurano, un director de colegio, las cabezas de una universidad, y una experimentada congresista de Fuerza Popular. Una historia de documentos paralelos, de otros que desaparecen, y de idas y venidas al Congreso de la República. 

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    En noviembre del 2016, la entonces parlamentaria por Fuerza Popular, Maritza García, fue denunciada en medios piuranos y luego ante la Comisión de Ética del Congreso, por supuestamente haber mentido respecto de sus estudios en la hoja de vida que presentó, siendo candidata de Keiko Fujimori, al Jurado Nacional de Elecciones. 

    La hoja de vida presentada por Maritza García estaba llenada a mano. Allí, ella consigna ser egresada de dos maestrías, Derecho Civil y Derecho Penal. No dice ser magíster, como indica la hoja de vida entregada por Fuerza Popular al Jurado. García tampoco se atribuye un doctorado; solo dice tener estudios inconclusos de doctorado. 

    Entonces, ¿quién al interior de Fuerza Popular cambió los datos y con qué finalidad? El asunto no queda allí; se pone aún más enrevesado. 

    “Vamos a darle credibilidad a lo que dice la señora García: la segunda hoja de vida que dice que es egresada. También miente”, dice el denunciante, José Benel Alvarado Rojas
    Y aquí entra en escena la Universidad Nacional de Piura. Sus autoridades han remitido a la Comisión de Ética del Congreso documentos que afirman que Maritza García no es, siquiera, egresada de la maestría de Derecho Penal, pues según estas autoridades, le falta concluir dos cursos: Metodología de la Investigación Científica y Derecho Penal. 

    José Alvarado, quien, además de denunciante, es asesor de la Universidad Nacional de Piura, tiene en su poder los documentos entregados por el centro académico al Congreso y las notas de Maritza García en ambos cursos: “cero”. 

    José Benel Alvarado Rojas: Está probado fehacientemente, documentadamente, que la señora García debe dos cursos: Teoría del Delito e Investigación Científica. Por lo tanto, si debe dos cursos, no tiene la condición de egresada.

    Maritza García también tiene los documentos para contrarrestar la versión de la universidad

    Maritza García: Sin embargo, con fecha anterior, es decir, en noviembre de ese mismo año, la universidad me expidió a mí este documento oficial. Esta es un acta, esta otra no puede ser acta. Las actas de los universitarios son estas. Y mi nota está aquí registrada con 16. 

    La nota 16 que obra en esa acta pertenece al curso Teoría del Delito. La misma nota fue consignada por el docente a cargo del curso, quien le expidió a García esta constancia. 
    En el caso del otro curso supuestamente faltante, Metodología de la Investigación Científica, García agrega que no lo llevó en la maestría de Derecho Penal porque previamente lo había aprobado en la maestría de Derecho Civil, así que lo convalidó. El profesor a cargo del curso, Iván Noguera, hoy miembro del Consejo Nacional de la Magistratura, le dijo a Cuarto Poder que sí recordaba a Maritza García como una asistente regular a su clase. 

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    Por eso, en el año 2007, la misma universidad que ahora la niega, la reconoció como su egresada y como parte de la promoción de maestría “Juan Pablo II”, como lo acreditan estas fotografías del día de la graduación, y le otorgó las distinciones oficiales en una ceremonia que tuvo invitados de nivel como un consejero del CNM y a la entonces fiscal de la Nación de entonces.

    El jueves, en Piura, buscamos al rector de la universidad, César Reyes Peña, para que explique esta incoherencia. Pero se encontraba en Lima, en las oficinas de la Sunedu, por un pedido de vacancia presentado contra él por alumnos de la universidad, por presunta malversación de fondos. Su secretaria nos aseguró que el día siguiente, viernes, a las 9 de la mañana ya en Piura, nos concedería una entrevista, pero el rector nunca apareció.

    Solo nos atendió el jefe de Asesoría Jurídica de la casa de estudios, quien dio cuenta de nuevos problemas para la congresista. Esta vez, nada de maestrías ni doctorados; ahora era el colegio. 

    Edgar Cornejo Juárez, jefe Oficina Asesoría Jurídica UNP:
    Me dice el director de la Dirección Regional de Educación, de que existen actas del Cebas San Marcos, pero que no se ubica a la persona de Maritza Matilde García Jiménez (…) Yo hago un informe al Consejo Universitario y le sugiero, le recomiendo que se dé inicio al procedimiento de nulidad de oficio del ingreso de la congresista (…) se dé inicio a la anulación de oficio de la obtención de su grado de bachiller. 

    Este es otro frente para la disidente de Fuerza Popular. Según consignó siendo candidata, culminó la secundaria en 1987, aunque dos semanas antes de la elección, corrigió el año: 1994. Según el certificado de estudios en su poder, acabó la secundaria en el colegio no escolarizado San Marcos, de Piura. La hoy congresista fue madre a los 15 años y eso le impidió hacer el año regular. Pero el promotor de ese centro, que se ha sumado al bloque denunciante, ha dicho ante la Comisión de Ética que García no culminó la secundaria en sus aulas. 

    Fermín Díaz Lobatón / Promotor colegio no escolarizado San Marcos
    Lo que sí, estudió un periodo, en honor a la verdad. Ella vino, se matriculó un periodo corto y se le pidió el requisito del certificado del último año estudiado. Se supone que ella tenía que presentar certificados de primero, segundo, tercero y cuarto (…) Luego abandona, supuestamente porque pensaba que había terminado cuarto, pero no termina cuarto año. 

    Maritza García: Es la primera vez en la historia después de tantas entrevistas y de 9 meses de golpes en los diarios locales de Piura. Él reconoce que sí estudié, claro ahora dice que estudié incompleto. 
    Periodista: Pero en las actas su nombre igual no aparece, congresista.
    Maritza García: Sí; sin embargo, eso es parte de las estrategias que ellos tuvieron para “demostrar” que no era alumna, pero me satisface la respuesta que le ha dado. Es más, yo tengo una nómina de matrícula. 
    Periodista: ¿Cómo le puede satisfacer si él dice que no ha concluido? 
    Maritza García: Me satisface porque siempre dijo que no había estudiado y que no me conocía. 

    Nosotros buscamos en los amarillentos folios disponibles el nombre de Maritza García, pero no hubo nada. A pesar de eso, el certificado con el que ella defiende su secundaria está firmado por el mismo Fermín Díaz Lobatón, pero este lo pone en duda.


    Fermín Díaz Lobatón: Suponiéndose que sea mi firma. Yo, como promotor del colegio, muchas veces firmo “por encargo”. Le pongo la “p” y va la firma. El problema que tiene la congresista es cuarto año

    Maritza García: Nunca pensaron que yo iba a solicitar al gobierno Regional la documentación. Y cuando me expiden estos documentos de cada año, si usted se da cuenta del año 94, justo el período de quinto año de secundaria, donde yo curso los cuatro meses que se terminaba el colegio no escolarizado, está sin número de acta, sin fecha de ingreso y no figura el acta. Justo aquí, está vacío este rubro. 


    Esto, que pudo ser apenas un problema administrativo, se convirtió en un caso político desde el momento en que Maritza García empezó a tener sus primeros roces con la cúpula de Fuerza Popular, en plena campaña. Hoy, vincula a su denunciante, José Benel Alvarado, con la congresista Karla Schaefer y con otros parlamentarios de Fuerza Popular

    Maritza García: Mire usted la infinidad de veces que él visita el complejo de la Comisión de Ética. ¿Y quién le da la autorización? Karla Schaeffer Cuculiza. Esto los vincula a ellos, que estaban definitivamente detrás de mi caso. 

    Periodista: ¿Ha visitado usted el despacho de la congresista Karla Schaefer? ¿Se ha reunido con ella? 
    José Benel Alvarado Rojas: Al despacho de la congresista Schaefer, yo que recuerde, recuerde, no he ido; y si he ido, si he ido, habrá sido por un tema ajeno a la denuncia de la señora García. Pero, en sí, que recuerde, que haya ido donde la señora Schaefer, no, y que me he entrevistado con la señora Schaefer, tampoco. 

    Estos son los reportes de las visitas hechas por José Benel Alvarado al Parlamento. Los días 7  y 21 de noviembre, en plena denuncia contra Maritza García en la Comisión de Ética, registra dos visitas al despacho de la congresista Karla Schaefer, uno de ellos autorizado por la propia parlamentaria.  

    Hay otras visitas a la bancada de Fuerza Popular, y varias más a las oficinas del equipo de asesores de la Comisión de Ética. En posterior diálogo telefónico, Alvarado aseguró que dichas visitas no significan que haya coordinado sus denuncias con Fuerza Popular

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    Y hay más. En este video de seguridad de la sede del Congreso donde trabaja la Comisión de Ética, se vuelve a ver a José Alvarado llegar, y casi en simultáneo ingresan el rector de la Universidad Nacional de Piura, César Reyes, y otras altas autoridades de la entidad académica. ¿Con quién fueron a entrevistarse? 

    Uno de los que acompañó a Alvarado a Lima era Enrique Márquez Pimentel. Inicialmente, fue uno de los denunciantes de la congresista García, después desistió. 

    Enrique Márquez Pimentel / Ex denunciante: Parece que todo estaba preparado, había otro interés, de la accesitaria. A mí se me ofrece que si la accesitaria llegaba, se me ofrece puestos de trabajo para mis hijos. 
    Periodista: ¿Quién se lo dijo? 
    Enrique Márquez: El doctor Alvarado. 

    Alvarado, el abogado aún denunciante, le resta crédito a su exsocio en la denuncia. Dice que hace unas semanas se reunió con él y lo grabó. En la conversación, Márquez le dice que fue la congresista Maritza García quien le pidió retractarse. 

    En el audio Márquez también dice que retiró la denuncia contra la parlamentaria porque era una mentira. Cuarto Poder lo buscó para preguntarle por qué decidió dar un paso al costado. Allí dijo lo siguiente. 

    Enrique Márquez Pimentel:
    Cuando nosotros vamos a la Comisión de Ética para declarar sobre el fondo del asunto, nos recibe en los alrededores del Congreso una asesora de la congresista Schaefer, y le entrega un sobre manila con documentos al señor Alvarado.

    Maritza García: La orden fue: hay que pulverizar a Maritza García. 
    Periodista: ¿Orden de quién? 
    Maritza García: De arriba, del partido. Me refiero a Ana, a Pierre, a los congresistas de la cúpula.


    En resumen, tenemos una hoja de vida presentada al Jurado por Fuerza Popular, que contenía información falsa. ¿Quién lo hizo y por qué? Tenemos documentos de una universidad que son contrastados con los que tiene en su poder la parlamentaria, y un viejo colegio donde no hay ni rastro de ella como estudiante, pero también archivos perdidos. Todo, en medio de visitas y coordinaciones de alto nivel en despachos fujimoristas en el Congreso.