Joven sobrevivió a ataque de sicarios que le tocaron la puerta

José Alexis Quispe Ramirez descansaba en su casa cuando de pronto le tocaron la puerta y le dispararon. Su familia no se explica por qué lo fueron a buscar para asesinarlo. Ahora el joven de 28 años se debate entre la vida y la muerte con una bala alojada en el cerebro.

José Alexis Quispe Ramírez salió de fiesta con amigos un sábado por la noche. Regresó a casa, le tocaron la puerta y recibió varios impactos de bala en la cabeza y cuerpo.

Es técnico electrisista; trabaja como supervisor en un club campestre en Mala. Ayuda a su familia a sostener su hogar; es el hermano mayor y soporte de su madre. Fanático de las motos, formó un grupo con el que viajaban por el Perú sobre dos ruedas. En cada lugar que visitaba colocaba un stiker de recuerdo. Era su hobbie, su pasión y buscaba ser el mejor en eso.

Su padre, José, aun sin creer lo que le ocurrió a su hijo, agarra la casaca y la gorra que tenía puesta. Todavía no es conciente de que Alexis está vivo de milagro, no entiende por qué le hicieron ese daño. En su mente no cabe la idea de perder a Alexis.

Alexis salió de una discoteca acompañado de un amigo y su enamorada aproximadamente a las 6 de la mañana del domingo. Su familia encontró este video en su celular, donde se le ve entre risas, jugando a las manos con otra persona.

Tras esto, a las 8 de la noche de ese día le tocan la puerta con la intención de quitarle la vida. Su padre escuchó los disparos, y en medio de la desesperación junto a un vecino trasladaron a Alexis al hospital de emergencias de Villa El Salvador.

El sicario llegó a bordo de una mototaxi color azul. Cámaras de seguridad captaron su huida por la avenida Pastor Sevilla 013 y 015, material externo.

Alexis todavía está en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de salud; ha sido operado del cerebro dos veces y su pronóstico es reservado.