Hoy:

    José Cevasco: "No veo una razón para renunciar"

    El Oficial Mayor del Congreso y Pablo Noriega, director de Administración del Parlamento, respondieron por las polémicas compras de alfombras, televisores, entre otros para el legislativo.

    Foto y video: América Noticias

    José Cevasco, Oficial Mayor del Congreso, aseguró que no renunciará a su cargo luego que se generaran diversos cuestionamientos por un supuesto mal manejo de recursos en la compra de alfombras, televisores y alquiler de estacionamientos para autos a altos precios.

    "No veo una razón para poder renunciar, porque los actos administrativos, en principio, están dentro del funcionamiento del Congreso. El Oficial Mayor no tiene que ver con el proceso de compras, no tiene que ver con los procesos de adquisiciones, no tiene que ver con las labores de administración del Congreso", señaló en entrevista a Octavo Mandamiento.

    En ese sentido, Cevasco indicó que "el cargo de Oficial Mayor del Congreso depende del presidente de la Mesa Directiva y el Consejo Directivo. Es un cargo de confianza. Estoy sujeto, siempre, al escrutinio de los congresistas y si ellos creen convenientes que debo salir del cargo, pues, saldré. Depende de la voluntad de ellos".

    Por su parte, Pablo Noriega, director de Administración del Congreso, aseguró que no se llegó a concretar la compra de 1600 metros cuadrados de alfombras valorizadas en 315 mil soles para siete ambientes del legislativo.

    "Sabemos que estas alfombras tienen más de ocho años de antigüedad. Por lo tanto, era necesario hacer una renovación de este material. Ante esta necesidad, hubo un requerimiento del área usuaria. Hubo trece postores a esta necesidad. Y se tiene que hacer un trabajo técnico, especializado, porque debido de las alfombras hay una maraña de cables", explicó Noriega.

    En ese sentido, el funcionario administrativo del parlamento, se pronunció respecto al domicilio fiscal de la empresa ganadora del concurso para la compra de las alfombras, la cual, en dicha dirección, se encuentra una pollería en San Juan de Lurigancho.

    "Una pequeña lección aprendida es que, posterior a la buena pro, haber hecho una visita al lugar donde este señor tenía su local. Todo el personal técnico ha estado haciendo el seguimiento que, al no presentarse y cumplir con el tiempo, se le envió documentos y a él manifestaba que tuvo problemas de seguridad. Y al no cumplir, se le envió una carta notarial, cumpliendo lo solicitado" explicó.