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    Jorge Flores Ancachi: Dos amigos de su hija trabajan en el Congreso desde el 2021

    Dos amigos de la hija del congresista Jorge Flores Ancachi consiguieron trabajo en el Parlamento luego de visitar al legislador de Acción Popular, llegando a ganar hasta S/7 mil mensual

    Video: Cuarto Poder

    Son las 9:09 de la mañana y Gabriel Alejandro Aragón Andía recién sale de su casa para ir a trabajar. Es considerado “persona de confianza” y su contrato no lo obliga a marcar tarjeta. Por eso parece no tener apuro en llegar a su centro de labores: el Congreso de la República.

    Trabaja en el Parlamento desde el año 2021. Para ser más exactos, logró trabajo en el Congreso 15 días después de visitar al congresista y señor arquitecto Jorge Flores Ancachi.

    Gabriel Aragón conoce desde hace muchos años al siempre refinado Flores Ancachi. Lo conoce porque el trabajador del Congreso, Gabriel Aragón, es un íntimo amigo de quien figura, según la declaración jurada del congresista, como su hermana menor, que no es una niña, es una señorita de 26 años llamada Astrid del Pilar Flores Ancachi, quien también es arquitecta. Tienen la misma educación, pero, por suerte, no los mismos modales del congresista puneño.

    No es furibunda como el parlamentario, por el contrario, ella se define como una arquitecta de lo etéreo, una creadora de armonías perfectas entre los espacios y el alma.

    Como bachiller en Arquitectura brinda asesoramiento personal en su emprendimiento llamada Astrark, donde también vende cajas de sanación y purificación energética.

    La joven Astridh Flores Ancachi es íntima amiga del trabajador del congreso Gabriel Aragón.

    El congresista tuvo a su hija cuando tenía 21 años. No quiso dar más detalles de un tema estrictamente familiar. Sin embargo, es importante aclararlo porque él se refiere a ella como lo que, en realidad es, su hija. Sin embargo, la presenta ante la ley como su hermana. 
     
    Astridh Flores Ancachi nació en la lejana ciudad puneña de Ilave, como su padre. Estudió arquitectura en la Universidad Nacional del Altiplano en Puno y fue ahí donde conoció al actual fotógrafo de la bancada de Acción Popular. El congresista asegura que el vínculo es netamente profesional.

    Extrañamente, Flores Ancachi no acepta como amistad varios hechos. Su hija Astrid y el fotógrafo de la bancada de Acción Popular, Gabriel Aragón, se conocen por lo menos desde el año 2017.

    La amistad entre su hija y el fotógrafo de la bancada es muy difícil de negar. Incluso ambos arquitectos, Astridh y Gabriel, en el 2021 apoyaron a un amigo en común en un proyecto audiovisual. Ella como asistente de producción y él como director de fotografía. 

    El detalle está en que ese amigo en común, el del proyecto audiovisual también es trabajador del Congreso. Labora en el despacho del parlamentario Jorge Flores Ancachi. Es el encargado de las redes sociales del congresista.   

    Se llama Cristian Rivera Aguilar y también es arquitecto. Es tan cercano a la hija del congresista que en el año 2022 ambos pidieron su traslado de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno a la Universidad privada San Martín de Porres.

    Ambos, siendo unos “señores arquitectos", como dice el congresista, ingresaron a trabajar en octubre del 2021 al área de ingeniería y mantenimiento del Congreso. Recibieron una remuneración de 4 mil soles mensuales durante todo el 2021. 

    Para el 2022 las cosas mejoraron un poco para los arquitectos: promedio de 5 mil soles al mes. 

    En el 2023 Gabriel Aragón pasó a trabajar directamente con Flores Ancachi en su despacho. Otra vez, la situación mejoró y logró ganar hasta 6 mil soles. Mientras tanto, Cristhian Rivera pasó a trabajar para la bancada de Acción Popular y logró una cifra parecida. 

    Este año, en abril, hicieron un enroque. Gabriel Aragón fue a trabajar como fotógrafo de la bancada de Acción Popular y Cristian Rivera al despacho de Flores Ancachi. Su último pago confirma la mejora: 7 mil soles de remuneración.

    El congresista Flores Ancachi asegura que, a los dos arquitectos, Gabriel Aragón y Cristhian Rivero los conocía antes que ellos conocieran a su hija. Además, confiesa, sin el más mínimo reparo, que una motivación para contratarlos fue porque son arquitectos.

    Esos son los argumentos del congresista, de este renombrado profesional al que sus paisanos le quemaron su casa durante las protestas del año pasado. La casa donde él creció junto a sus padres, a su hermana y a su hija Astrid, luce abandonada y en su tierra, Ilave, no lo pueden ver ni en pintura.

    Esto fue lo que respondió el congresista a la llamada de Cuarto Poder:

    -Sinceramente me apena el periodismo que haces. Ya me parece que lo que haces es chismes, ¿no?  deberías irte a trabajar con Magaly Medina. 
    -Bueno, es su opinión. Le agradezco. 
    -Ok, chau. Mermelero.