Ica: Un asalto bajo sospecha y la disputa por una conocida discoteca

Delincuentes atacaron a Juan José Carrascal para despojarlo de 70 mil soles. Él acusa que un personal dentro de su negocio, una conocida discoteca en Ica, mandó a que le robaran para luego despojarlo de su empresa, en la que ya no figuraría como socio y donde ya no puede ingresar. Domingo al Día conversó con todos los implicados en esta denuncia.

Este es el misterio detrás de un extraño asalto a mano armada. Una violencia desmedida de la que fue víctima un empresario y padre de familia, pero que hoy se pone en duda si fue un hecho real o no. Un grupo exsamigos y socios, se culpan entre ellos de haberse mandado autorrobar. El móvil, según las dos partes de esta historia, sería apropiarse del negocio que habrían formado los tres.

Es una disputa por la propiedad de una conocida discoteca y restobar en Ica, “Reset Club”. Un espacio de 2 mil metros cuadrados a 3 cuadras de la Huacachina, un local que alberga aproximadamente a 2500 personas que cada fin de semana buscan diversión.

Lo concreto es que la discordia entre Erica Cruces Navarro, Fiorella Dulanto Salas y Juan José Carrascal Lapeyre inicia con un hecho delictivo. Eran aproximadamente las 7 de la mañana, se ve pasar varias veces a un hombre en moto, da vueltas por el lugar. Eran dos facinerosos, lo apuntan con su arma, lo obligan a tirarse a la vereda y se llevan las ganancias del día, 75 mil soles en efectivo.

Fiorella asegura que Juan José no cumplió con el protocolo de seguridad de ir con un personal que lo resguarde. Minutos después del hecho, detectaron, a través del GPS, los movimientos del celular de Juan José. Cámaras de videovigilancia captaron el momento en que los delincuentes abandonan el equipo en un tacho de basura.

Carrascal indica que un trabajador de la empresa encontró “mágicamente” el móvil tras lo ocurrido. Incluso, Carrascal Lapeyre comenzó a sospechar que alguien dentro del local planeó el robo. Por su parte, Erica Cruces y Fiorella Dulanto niegan esta afirmación.

El empresario dice que el criminal conocido como Yondi, habría informado a la policía que Cesar Iván ribera Ramos, alias Cuchi sería quien aparece en el robo de Juan José. Se trata de un ladrón que se cree intocable, siempre presente en los atracos a casas de apuestas, con mascarilla y gorra para no ser reconocido.

Y es que detrás de este asalto, supuestamente planificado por alguna de las partes, se habría realizado una estafa. Según denuncia Carrascal, todo esto fue orquestado para despojarlo de sus acciones de la empresa. Indica que él compró el 33% del negocio en el año 2023, terminó de pagar con sus ganancias que salían de la cuenta de la empresa.

Con testimonio notarial en mano, nos explica cómo le habrían quitado parte de lo suyo. Según cuenta, inició colocando el mobiliario en 2020 y luego ocupándose del 100% de las funciones operativas del restobar. Sustenta que sus socias, Fiorella y Erica, estuvieron de acuerdo en la celebración de esta venta, la suscripción de este contrato, como se registra en este chat de WhatsApp.

Erica y Fiorella muestran los mismos voucher que sustenta Juan José. Indican que esos depósitos salieron de las cuentas bancarias a nombre de Erica insiste que es su dinero con el que compró esas acciones. Una disputa que parece no tener cuando acabar.

Un conflicto que las autoridades deberán resolver, donde hay delincuentes implicados, muchas suspicacias y graves acusaciones que, de comprobarse, alguno de ellos terminaría tras las rejas.