Un hombre manipuló los P.O.S. de empresas y logró robar más de S/2 millones
Una moderna herramienta utilizada por miles de negocios para procesar pagos con tarjeta de crédito se ha convertido en el blanco de las bandas dedicadas a la estafa agravada
Mira fijamente antes de sacar su motocicleta, de pronto se detiene y mira para el otro lado de la calle, está nervioso, respira antes de voltear y entrar a su casa.
Son imágenes captadas por los agentes de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, la Digimin. Registran cada detalle de la rutina de un objetivo prioritario en una investigación fiscal. Se llama Víctor Matías Tasayco y era el cabecilla de una bien montada modalidad de estafa que le permitió acumular más de dos millones de soles en solo dos años. Lo hizo sin disparar un solo tiro. Su arma era apenas un inofensivo terminal de venta, conocido por todos nosotros como P.O.S.
Nataly Bravo, es una empresaria dedicada al negocio de la ferretería que maneja grandes almacenes en Chincha y Pisco. Para ella Víctor Matías era un viejo conocido que hace años se encargaba de los P.O.S. de sus negocios, así que nunca imaginó que la estafaría con casi un millón de soles. Una estafa que quedó registrada en las cámaras de seguridad de uno de sus almacenes. Este video con fecha 4 de agosto del año pasado, capta con detalle la rutina delictiva de Víctor Matías. Ingresa con polo blanco con el logo de la empresa, mascarilla negra y mochila, se acera a una vendedora, pero esta le dice que vaya hacia la caja. Su fachada era que venía a realizar un mantenimiento del equipo, pero en realidad su objetivo era cambiar el número de la cuenta de destino del dinero para que los pagos terminen en la cuenta de una de sus cómplices.
Continua su camino hacia la caja conversa con la cajera, le solicita el P.O.S. y en el mismo lugar cambia la configuración del dispositivo. La estafa estaba consumada.
Más de S/960 mil, producto del esfuerzo de esta empresaria se fueron directo a la cuenta de una mujer que nunca vio en su vida, identificada como Luisa Arias Rosario.
En medio de la frustración y la rabia por el dinero perdido, Nataly llamó a la empresa Niubiz que distribuye los P.O.S.
Nataly Bravo había descubierto que durante un año y cuatro meses había sido timada por alguien que consideraba de su confianza. Sin saber qué hacer para recuperar su dinero, decide poner la denuncia en la policía.
Nataly Bravo Carrillo, tiene 38 años, recorre una de sus tiendas dedicadas a la venta de artículos de ferretería y construcción, la misma que junto a su esposo logro sacar adelante con mucho esfuerzo, más de veinte años de trabajo constante.
Pero Nataly no fue la única estafada. En este video de fecha 12 de octubre del año pasado, se puede ver a Víctor Matías nuevamente al ataque, ingresa a la cadena de pollerías Markys en Chincha, nuevamente con mascarilla para evitar ser reconocido, se agarra la cintura mientras espera mirando siempre para ambos lados.
Unos minutos después, recibe dos P.O.S. de parte de la cajera, y cambia la configuración. Pero no era la primera vez. Durante más de tres años logró desviar más de medio millón de soles de este negocio hacia una cuenta controlada por él mismo.
Las andanzas de Víctor Matías se dieron grandes réditos. Construyó este edificio de cinco pisos y una amplia terraza con el fin de vender departamentos y hasta se dio el lujo de remodelarle la casa a su suegra.
Tras la denuncia de la empresaria Nataly Bravo, la policía le siguió el rastro a Víctor Matías durante varios meses. Finalmente, con todas las evidencias recabadas, se decidió intervenir.
La primera en caer fue Luisa Arias Rosario. Pero cuando llegaron por Víctor Matías, ya había escapado.
Entre lo incautado en la casa de este criminal, se encontró un polo que este sujeto había mandado a confeccionar para maquillar su modalidad de estafa.
Si bien no se logró detener a Víctor Matías Tasayco su captura seria cuestión de tiempo y es que, según la investigación fiscal, este sujeto habría operado desde hace más de cinco años en Pisco, Chincha e Ica donde existirían diversos empresarios afectados por esta modalidad de estafa.
Una moderna herramienta utilizada en miles de negocios para procesar los pagos con tarjetas de crédito o débito es hoy el blanco de bandas organizadas dedicadas a la estafa agravada, manipularlos y dirigir todo el dinero de su empresa hacia una cuenta distinta.