Hijo de policía integraba red de explotación sexual en el Centro de Lima
Kevin Aguayo Sánchez fue capturado y se descubrió la modalidad de extorsión a mujeres que son obligadas al meretricio en zonas cercanas a la plaza dos de mayo
Más de siete jóvenes venezolanas y colombianas, entre ellas una menor de edad de 16 años, fueron rescatadas de las manos de sus tratantes en el Perú. Peligrosos sujetos que pertenecerían a una facción del Tren de Aragua, llamada Los Hijos de Dios.
Mujeres que no sólo eran puestas en las calles colindantes a la plaza dos de mayo, y a las que obligaban a prostituirse, también que eran ofrecidas por catálogo a clientes tops, para ello contaban con un tarifario donde indicaba cuánto tenían que cobrar por cada servicio.
Se encontraban en cautiverio, como si fueran unas esclavas en pleno siglo 21, en habitaciones deplorables donde el olor era insoportable y donde vivían en hacinamiento, con colchones en el suelo, sin poder ver la luz del día.
Domingo al Día accedió a un audio de Kevin Bryan Aguayo Sánchez, más conocido como Maluma, el hombre que las custodiaba y al que le rendían cuentas. Se hacía llamar padre entre las chicas y es un peruano, hijo de un policía que actuaba como gallego para inspirar respeto en la organización.
Este sujeto de cabellera rubia, que fue reducido por la policía de trata de personas y que pretendía escapar, amenazaba a las mujeres a las cuales explotaba sexualmente y para que estas le temieran, colgaba fotografías de las armas que poseía, las mismas que usaba para amedrentarlas.
Alias Maluma, siempre las tenía vigiladas. En unas conversaciones se conoció cómo las victimas le enviaban los pagos de los servicios que realizaban, mensajes acompañados de fotos o videos, una forma que tenía para tener el control. El grupo se llamaba Remesas VCO y ahí cada una registraba las ganancias del día.
Estas chicas que fueron traídas con engaños, no llegaron como la mayoría de venezolanos a nuestro país, ellas lo hicieron de forma legal, siendo trasladadas por este personaje al que todas conocen como El Ruso, un hombre que era el encargado de conseguir a las mujeres mediante publicaciones en redes sociales, contactarlas y traerlas a nuestro país. El mismo que, en el trayecto, las vigilaba, pidiéndoles constantemente sus ubicaciones en tiempo real.
Una vez en Lima, las arreglaban, les compraban ropa y en algunos casos hasta les realizaban cirugías. Desde ese momento vivían en constante zozobra. Una triste realidad de viven muchas extranjeras a quienes les prometen el trabajo soñado, pero que al llegar a nuestro país son amenazadas y forzadas a prostituirse.
Así como rescataron a menores de edad hace unos días, la policía de la División de Trata de Personas, realizó seis operativos en diversos distritos, donde intervinieron los llamados Centros de Acogidas, lugares donde, Los Gallegos tienen retenidas a las mujeres que son obligadas a prostituirse en las calles o en bares clandestinos.
Se logró de esa manera, tan solo la semana pasada, rescatar a más 110 víctimas, entre ellas, varias menores de edad que eran colocadas en las distintas plazas de explotación sexual.