Fray Vásquez: habla el exsobrino presidencial, prófugo de la justicia
Escondido en algún lugar del Perú, el sobrino del expresidente Pedro Castillo asegura que nunca negoció obras públicas y que los verdaderos criminales usan su nombre para obtener beneficios por parte de la justicia
Cuando el jueves pasado Fray Vásquez dijo que estaba dispuesto a hablar para Cuarto Poder desde la clandestinidad, dijo la verdad.
Fray Vásquez, el sobrino del expresidente Pedro Castillo, ha escogido una pared blanca de fondo para que nadie calcule su ubicación. No quiere ser el prófugo que es capturado por la justicia. Él quiere entregarse y hablar, pero en libertad.
Fray Vásquez lleva más de un año huyéndole a la cárcel. Van 370 días, con exactitud, desde que el 28 de marzo del 2022 un juez ordenó su prisión preventiva por el llamado caso Tarata III, expediente que nació tras las confesiones de Karelim López sobre supuestas reuniones con los postores para direccionar la millonaria licitación de un puente en la región San Martín.
Antes del 2021, la vida de Fray Vásquez era la vida del peruano promedio. Como muchos, el joven chotano de 33 años había sacado adelante su propio emprendimiento con un chifa al paso en la esquina de su barrio, el Callao. Más de una vez debió pedir prestado 100 soles a los vecinos para preparar el menú del día y atender a sus clientes. A él lo golpeó la pandemia, pero la fe le volvió cuando el 2021, su tío Pedro Castillo postuló a las presidenciales.
La verdad es que el país no cambió, pero la vida de Fray Vásquez, en general, de los Castillo, sí cambió y mucho. Fray Vásquez veía pasar importantes e incógnitas visitas en Casa Sarratea, empezó a conducir camionetas de las empresas del procesado Zamir Villaverde, comenzó a devolver el dinero que sus vecinos le habían prestado en las épocas de austeridad y a comer en restaurantes bastante más lujosos que su humilde negocio en Oquendo. Pero Fray, hoy escondido en algún lugar del Perú, nos repite y asegura que nunca negoció obras públicas y que los verdaderos criminales solo han usado su nombre para obtener los mejores beneficios de la colaboración eficaz.
Además del caso Tarata III, investigan a Fray Vásquez por otros dos casos emblemáticos de corrupción. El caso Asesores en la Sombra y el caso de obras en el MTC y MVCS. Ambos casos se concatenan pues lo acusan de haber concertado desde la campaña presidencial el nombramiento de ministros, la asignación de funcionarios, la entrega de licitaciones y el blanqueo de coimas. Solo por uno de los delitos que le imputan, organización criminal, lavado de activos y tráfico de influencias, podría purgar hasta 15 años de cárcel.
El abogado Iván Ramírez conoce en secreto todos los vaivenes por los que ha pasado Fray Vásquez para no ser detenido. Reconoce que buena parte de ese tiempo, Fray estuvo refugiado en esta residencia de su buen amigo y vecino el hombre conocido hoy como El Español.
Ambos de la misma edad, el abogado Ramírez acepta que ha logrado empatizar y ser amigo de Fray. Dice que aceptó defenderlo porque tras releer los cargos no encuentra nada que sea contundente, ni siquiera su supuesta cercanía con Zamir Villaverde.
En este video de marzo del 2022, dos semanas antes que la justicia ordene su captura, Fray Vásquez celebraba la libertad con sus primos y el crecimiento familiar, pues un sobrino más estaba por nacer. De aquellos días a hoy, lejos de risas los Castillo viven en lamento. Fray, al menos, lleva el peso de que cualquiera entregue su cabeza a cambio de 30 mil soles de recompensa.
Fray Vásquez se ha comprometido a un encuentro más con Cuarto Poder. Sabe que tenemos preguntas y asegura que, aunque muchos preferirían que desaparezca, él volverá para dar respuestas.