Explosión en VMT: Viuda de trabajador fallecido en grifo da su testimonio un mes y medio después

Hasta el día de hoy, mes y medio después de la muerte de Luis Enrique Flores, Carolina había evitado hablar, pero al ver que todo sigue igual y, ante la sospecha de que la empresa donde su pareja trabajó por más de 11 años, intentaría culparlo de la explosión, la obligan a ponerle un paréntesis a su dolor para salir a defenderlo.

Luis Enrique tenía 32 años y desde los 21 trabajó para la empresa familiar de Grifos Espinoza. Fue aquí donde conoció a Carolina y con quien, meses después, decidió formar una familia.  Fruto de ese amor son los 4 hijos varones de la pareja, 2 de ellos con habilidades especiales. Una condición que, para nada, evita que se den cuenta de la ausencia de su padre y que no reclamen todos los días por él.

Luis Enrique Flores Revollar falleció por un traumatismo encefalocraneano. Lo que un trabajador del grifo le contó a Carolina también será clave para la investigación, según su versión él y Enrique caminaban por la playa de abastecimiento hacia el almacén cuando uno de los tres tanques explotó. La fuerza hizo que ambos salieran volando y que Luis Enrique cayera contra una pared, golpeándose la cabeza. El impacto fue mortal.

Tras su muerte, representantes del Grupo Espinoza se pusieron en contacto con la madre de Luis Enrique para los gastos del sepelio, mientras, en paralelo, trabajadores de la empresa empezaron una colecta para recaudar dinero que luego le entregaron a Carolina a través del área de RR. HH, como consta en este documento simple. Pero los problemas y las angustias para esta mujer llegaron días después, cuando preguntó por el pago de los beneficios que por ley le correspondía a su pareja.

Al no haber un testamento, la empresa le pide a Carolina que sustente que era la cónyuge, a pesar de que hay 4 hijos menores de edad en común y que ella figuraba oficialmente como beneficiaria de la cobertura del seguro de salud. Para Carolina esta respuesta no hace más que revivir el dolor de su pérdida y siente que la empresa a la que su pareja le dedicó tantos años de trabajo, hoy le da la espalda.

La defensa de Carolina cree que la empresa Grifos Espinoza tendría como estrategia culpar a quien en esta historia no tiene cómo defenderse.