Elecciones 2020: ¿cuánto se invierte en una campaña para ser congresista?

Para algunos, la vocación de servicio a los electores está muy alejada de su rol como parlamentarios. Para algunos convertirse en congresista es, en el fondo, sólo cuestión de dinero y negocios. Carlos Tubino, miembro suplente de la Comisión Permanente del Parlamento de la República, sorprendió a todos con un mensaje en redes sociales.

“Elecciones en enero. Costo: 300 millones de soles. Motivo: elegir congresistas por un año y 5 meses. Problema: No atrae. Imposible recuperar el dinero invertido en campaña”, narra el tuit del integrante del Congreso disuelto que luego tuvo que borrar.

Quienes piensan postular en enero próximo a una curul, ya empezaron a hacer números, han desempolvado las calculadoras y preparan sus mejores sonrisas para los paneles publicitarios. ¿Cuánto cuesta una campaña en la dura carrera de un político que quiere convertirse en Congresista?

Hay campañas caras y otras más austeras. Especialistas consultados para este informe han estimado que una campaña corta, como la que está en ciernes, podría llegar a costar en solo un mes entre 250 mil dólares y un millón de dólares para los más propensos al despilfarro.
El rubro en el que más dinero se invierte es el publicitario. En un mes de campaña, un candidato puede llegar a gastar, en el caso más austero, 250 mil dólares.

Por ejemplo, producir un solo spot para televisión y otro para radio puede costar 20 mil dólares. Si alguien quiere difundirlo en la pantalla chica cinco veces al día durante un mes el costo puede llegar a los 100 mil dólares, mientras que su difusión en radio, en ese mismo lapso, puede alcanzar la cifra de los 50 mil dólares.

Si un candidato además quiere promocionar su imagen en 30 paneles publicitarios el gasto suma otros 30 mil dólares. La campaña por redes sociales, artículos promocionales y caravanas políticas pueden costar otros 50 mil dólares.

En total, estamos hablando que una campaña promedio durante un mes puede llegar a costar los 250 mil dólares. Pero hay quienes gastan mucho más. Para aquellos, no hay límites. Su meta lo es todo. En esas millonarias campañas, los expertos calculan que la inversión sobrepasa el millón de dólares al mes. La película, en esos casos, se podría llamar “Yo quiero ser un congresista”.

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