EE. UU.: El impresionante asalto al Capitolio
El pasado miércoles, un grupo de personas tomó por asalto el Capitolio, eran partidarios de Donald Trump que gritaban "¡Paren el robo!"
El miércoles por la tarde, el faro de la democracia dejó de alumbrar en Washington DC y dejó de ser un lugar seguro para sus representantes en Estados Unidos.
Los parlamentarios fueron obligados a tirarse al suelo y cambiar las mascarillas contra la COVID-19 por máscaras antigas y finalmente ser evacuados.
Un grupo de personas tomó por asalto el Capitolio, eran partidarios de Donald Trump que gritaban "¡Paren el robo!".
Un disparo acabó con la vida de una veterana que sobrevivió a las guerras afganas, de Irak y en Kuwait, pero no así a la furia de sus nuevos camaradas.
El presidente electo, Joe Biden, señaló que se trató de una "turba desenfrenada, terroristas domésticos e insurrectos", y pidió que no llamen a estas personas "manifestantes".
Los partidarios del mandatario Trump, derrotado en las urnas en el reciente proceso electoral, abrieron brechas en las vallas de seguridad, treparon paredes, rompieron ventanas y durante una tarde de furia creyeron haber ganado la batalla.
"Queremos que nos devuelvan a nuestro país. Estamos protestando por nuestra libertad en estos momentos", señalaban los insurrectos.
A su vez, Trump se pronunció: "Sé que están dolidos y heridos. Nos robaron las elecciones. Todo el mundo lo sabe, especialmente los demócratas, pero se tienen que ir a casa ahora".
Lo hicieron solo luego de que se declarara un toque de queda y se desplegara la guardia nacional.
A la primera hora del jueves, tras el asalto al Capitolio, el Congreso ratificó oficialmente la victoria de Biden y obligó a Trump a dar el ansiado paso al costado.
De momento, es sobre todo Trump quien paga por el asalto al Capitolio, un golpe fallido para la Fiscalía de Nueva York del que pide investigar la culpabilidad legal del presidente, quien además podría ser obligado a dejar la casa blanca incluso antes del 20 de enero.