Hoy:

    Dina Boluarte: Los escándalos de la presidenta en el 2024

    El 2024 fue un año de varias polémicas que envolvieron a la presidenta Dina Boluarte y que terminaron en investigaciones fiscales. Además, se le cuestionó por la fuga de su hermano Nicanor Boluarte y de su exaliado político Vladimir Cerrón

    Relojes de miles y miles de dólares terminaron envolviendo a la jefa de estado en su propio laberinto y ni la aparición de un salvador con el apelativo de 'wayki' convenció a la opinión pública.

    El destape del portal periodístico La Encerrona abrió una caja de Pandora, a tal punto que la presidenta Dina Boluarte sumó una carpeta fiscal más, esta vez por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.

    El gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, negó haberle dado el Rolex; luego confesó que le dio tres en calidad de préstamo. Sus cambios de versiones, como los de la misma mandataria, terminaron minando la confianza en la Presidencia de la república. 

    Dos meses después, el semanario Hildebrandt en Sus Trece reveló que Boluarte estuvo ausente más de una semana para someterse a unas operaciones estéticas. El cirujano de prestigio fue Mario Cavani. Cuando el jefe de estado fue consultado, evadió la pregunta a su estilo: "Ya quisiera desaparecerme unos minutos y no hacer mi trabajo de presidente".

    Pero no fueron minutos, sino doce días en los que la mandataria presuntamente estuvo con descanso médico y la verdad llegaría siete meses después. De boca de su ex aliado, el expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, reveló lo que ya era un secreto a voces; sin embargo, la defendió aduciendo que nunca hubo un vacío de poder.

    Pero la presa vidente es experta en crearse más problemas y huir de las explicaciones. Un nuevo escándalo le acercó a su exaliado, Vladimir Cerrón. En el llamado caso del cofre presidencial, no solo se cuestionó haber visitado un condominio al sur de Lima y batiendo a su propia seguridad, sino que ahí mismo se presumía la presencia de Cerrón, el prófugo o menos buscado del país. 

     De a pocos, la comisión de fiscalización del Congreso ha ido revelando más rutas documentadas y hasta las acompañantes de la presidenta Boluarte. Pero, la mandataria cuando tiene la oportunidad de aclarar, no lo hace y se equivoca al decir que no está obligada.

    La presidenta también se complica; ahora su hermano Nicanor es un prófugo de la justicia. La primera vez, pudo ser detenido esposado y con mascarilla; fue retirado de su casa en medio de un mar de policías y periodistas. 

    La investigación en su contra por los wikis en la sombra empezó un año atrás cuando se le acusó de colocar a varios prefectos en todo el país con el fin de crear un partido que sea el apoyo de su hermana a futuro. Nicanor salió en libertad y acudía siempre al proceso cuando se ordenó su detención preliminar por treinta y seis meses; eso se hizo humo. 

    A Dina Boluarte le rompieron la puerta de su casa en mérito a una orden judicial de allanamiento donde se encontró documentación de uno de los relojes Rolex. La noticia cruzó fronteras; ahora su hermano es buscado, hondo buscado, también a nivel internacional.

    El doce de diciembre, la jefa de Estado, acompañada de sus catorce ministros, negó todas las acusaciones, primero sobre el cofre y luego sobre su operación.

    La frivolidad de la que se le acusa, sumada a su silencio sobre las menores violadas en las comunidades amazónicas, terminó reduciendo su popularidad a un solo dígito, más aún por polémicas declaraciones al paso.

    La mandataria, que suele ofrecer tres conferencias de prensa este año, culmina el mes de diciembre convencida de que acabará su gestión en julio de 2026.