Hoy:

    Darwin Condori: El asesino de Sheyla Cóndor

    A sus 26 años, el policía Darwin Condori, quien terminó con la vida de Sheyla Cóndor, ya cargaba sobre sus hombros execrables delitos

    Video: Cuarto Poder

    Restos humanos cuidadosamente segmentados permanecían en bolsas negras al interior de este cuarto. Era el cuerpo de Sheyla Cóndor, una joven de 26 años que -según estos chats-, acudió a la casa de su verdugo atraída por la mascota.

    Su muerte no fue un crimen de pasión sino un acto meticuloso, desprovisto de humanidad que no fue alertado por los compañeros de vivienda del policía.

    La única persona que emprendió la búsqueda de la joven muchacha fue su madre. Elsa Torres dejó Tarma para perseguir en Lima las huellas dejadas por su hija. Acudió a la policía en Santa Anita para reportar la desaparición, pero no tuvo éxito. Acompañada, únicamente por su desesperación, emprendió su propia búsqueda que la llevó hasta Comas.

    Desde el viernes, las sospechas ya recaían en Darwin Condori… sus compañeros de uniforme comenzaron su búsqueda, lo que terminó alertándolo. Un audio, del amigo con el que vivía, deja registro que él no quería que la policía ingrese a su habitación.

    Nadie hasta entonces imaginó la magnitud de lo sucedido.

    La escena era más que aterradora. Sheyla no solo había sido asesinada, sino que también fue descuartizada, desmembrada en 36 partes.

    En la escena del crimen, a simple vista, no se encontró sangre, se encontró un cuerpo dividido en bolsas negras que permanecían escondidas en el baño y debajo de la cama. Durante cuatro días, Darwin Condori durmió con el cuerpo de su víctima, separando meticulosamente cada extremidad y cada órgano.

    A sus 26 años, este joven policía cargaba sobre sus hombros y su consciencia execrables delitos.  Para la policía era un miembro más de su tropa, mientras que para la fiscalía un vil violador que acababa de asesinar a una joven muchacha, cuyo cuerpo estaba disperso como un rompecabezas de horror.