Cusco en emergencia por los interminables bloqueos de carreteras

La majestuosa ciudad de los incas, esa que nunca dormía por su agitada vida turística y comercial. Hoy en su momento más gris. Negocios a puerta cerrada, los que abren no tienen suficientes productos para ofrecer, los precios de alimentos se vuelven inalcanzables.

Cusco está en emergencia por los interminables bloqueos en sus carreteras y sus habitantes sobreviven en medio de un prolongado desabastecimiento. No hay gas en ninguna zona de cusco. Desde hace más de una semana. La esperanza de todos está aquí en este gran punto de venta en las afueras de la ciudad, la zona se llama angostura, a 40 minutos del centro.

Es el lugar más concurrido por los cusqueños en las últimas horas porque se corrió la voz que un camión acaba de llegar desde Pisco luego de 3 días de estar varado en los bloqueos. Hasta aquí llegan de todas partes, llegan como pueden. El local de venta está cerrado desde hace horas, pero el movimiento aquí no para, nadie se va, la consigna es llevar un balón de GLP a casa, cueste lo que cueste.

Dicen que desde que empezaron los bloqueos y hay escasez de gas, crean grupos de WhatsApp, se pasan la voz entre vecinos, hacen turnos, se cuidan el sitio entre amigos, vecinos y familiares. Recorren varios lugares como este con la esperanza de encontrar por fin un balón.

Avanzamos y la fila se hace interminable. Los encargados de la distribuidora de gas nos dicen que se calcula que este envío que llegó de Pisco pueda aliviar el sufrimiento de 2 mil familias solo el día de hoy. Lo penoso es que quizá, aquí entre los cerros haya el doble de personas queriendo llenar su balón. Para muchos de ellos no alcanzara.

Después de casi 12 horas de espera, entre la lluvia, el hambre y el frio, esta mujer se va por fin con su bebe de 6 meses en brazos   y con su balón lleno que se ha convertido en un tesoro en el Cusco.

La espera parece interminable, hasta a los adultos mayores les toca aguardar horas de horas y luego cargar hasta donde puedan, también madres con niños. Fanys, una mujer nacida en Chumbivilcas, tiene su casita en Oropeza. Después de más de 13 horas de espera. Se va feliz junto a su hijo de 5 años. El pequeño Eduardo no puede ocultar el hambre que trae.

Su casa está a 30 minutos, es dueña de una pequeña tienda con la que mantiene a sus 5 a hijos. El pequeño Eduardo es el último y el engreído, por ello hoy estuvo con mama todo el día buscando gas.

Es más difícil la vida cuando no hay gas nos explica y es que desde hace 4 días ha estado cocinando a leña con todas las dificultades. Que eso implica.

En otro lugar de cusco., en una zona residencial, otra familia tiene el mismo problema, esta apunto de sentir las consecuencias de la escasez de gas.

No es lo único que tiene preocupado a los cusqueños. La situación se repite en varios grifos. Precisamente, la falta de combustible ha obligado a la Municipalidad Provincial del Cusco a tomar una medida nunca considerada: se ha restringido los turnos de recojo de basura en la ciudad.

Poco a poco, la crisis se hace más visible. Los supermercados ya empiezan a dar señales de un inminente desabastecimiento. Varios puestos en el mercado más importante de Cusco no abren porque no les quedan productos, aunque en otros centros de abasto la gente se las arregla.

En otro lado de la ciudad, en San Jerónimo, este grupo de personas esperaba la llegada de un camión que traía gas desde Poroy, pero les comunican que el camión fue interceptado por manifestantes en la ruta. Días de incertidumbre que podrían convertirse en muchos más. Cusco vive una emergencia que no tiene cuando acabar.