Congresistas de la República piden la renuncia del ministro de Educación, Morgan Quero, y la titular de la Mujer, Ángela Hernández, tras sus declaraciones sobre las denuncias de violaciones sexuales contra niños y niñas en la provincia de Condorcanqui, departamento de Amazonas.
La parlamentaria de Renovación Popular, Milagros Jáuregui, recordó que había hecho un llamado a los mencionados ministros para que rindan cuentas sobre sus acciones en relación con la comunidad afectada.
Mencionó que aquella ocasión pidió que ambos renunciaran a sus puestos por la inhumanidad con la que han tratado este caso.
“Es inaceptable que, mientras niñas están siendo violadas, el ministro de Educación solo anuncie el envío de una comisión y una reunión programada para el 28 de junio. Durante este tiempo, más niñas seguirán siendo víctimas”, manifestó.
Al respecto, remarcó que Morgan Quero y Ángela Hernández parecen estar desconectados de la realidad. La responsabilidad recae sobre ambos ministros: el de Educación por su responsabilidad en el área educativa y la ministra de la Mujer por su indolencia ante este caso.
En tanto, el congresista de Honor y Democracia, José Cueto, pidió que el titular del Minedu dé un paso al costado.
Señaló que dichas palabras han sido interpretadas como una justificación de actos criminales.En esa línea, consideró que la situación es alarmante y muestra una vez más el abandono estatal en algunas regiones del país.
José Cueto espera que el Ejecutivo tome acciones contundentes para remediar esta situación y que el Congreso pueda promover una interpelación si es necesario.
Finalmente, la congresista Norma Yarrow, a través de sus redes sociales, ha demandado la salida inmediata del ministro de Educación, Morgan Quero.
En sus declaraciones, la parlamentaria fue contundente al afirmar que 'el ministro Morgan Quero no puede permanecer un minuto más en ese cargo y exijo a la presidenta Dina Boluarte que pida su renuncia hoy mismo en el Consejo de Ministros'.
La congresista resaltó que la comunidad educativa no debe ser humillada de esta manera y enfatizó la gravedad de permitir violaciones de poder por parte de autoridades.
'No se puede tolerar la violación de derechos y mucho menos justificar actos abusivos, especialmente cuando son cometidos por alguien en una posición de autoridad, como un profesor', agregó Yarrow.