Hoy:

    Científicos investigan coinfecciones en pacientes con COVID-19

    La investigación se realizó en colaboración con el hospital Guillermo Almenara

    Científicos investigan coinfecciones en pacientes COVID-19
    Científicos investigan coinfecciones en pacientes COVID-19

    Con la finalidad de contribuir a un mejor diagnóstico y tratamiento del COVID-19 durante la tercera ola de la pandemia, el Instituto de Investigación Nutricional (IIN) y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) han desarrollado un importante estudio para identificar cómo el SARS-CoV-2 coexiste con otros virus y bacterias que causan infecciones respiratorias.

    La investigación, realizada en 295 pacientes internados con neumonía moderada o severa por SARS-CoV-2 en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, concluyó que solo 141 (47.80%) tenían SARS-CoV-2 como único agente infeccioso, mientras que el resto de personas estaban coinfectadas con otros patógenos virales o bacterianos como Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae, adenovirus, entre otros.

    Identificar los patógenos que coinfectan a los pacientes con COVID-19 y evaluar el impacto que ello produce en el tratamiento de la enfermedad es lo que motivó a los profesionales de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, del Instituto de Investigación Nutricional y del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen a llevar adelante el presente estudio, el cual señala que las coinfecciones respiratorias pueden complicar el curso de la enfermedad.

    “Cada vez más la balanza de la evidencia médica se inclina a mostrar que las coinfecciones virales y/o bacterianas en pacientes con COVID-19 están relacionadas con la severidad del cuadro clínico y con una mayor mortalidad. Por esa razón, resulta clave identificar qué otros microorganismos infectan al paciente con COVID-19”, sostuvo Wilmer Silva-Caso, médico responsable del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Investigación Nutricional e investigador médico del Centro de Investigación e Innovación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPC.

    El estudio

    La investigación determinó que un 52.20 % de los pacientes hospitalizados con neumonía moderada o severa por SARS-Cov-2 también estaban infectados con otros virus o bacterias.

    Las coinfecciones más frecuentes se identificaron en 83 pacientes (28.13%) con Mycoplasma pneumoniae, 26 (8.81%) con Chlamydia pneumoniae y 34 (11.52%) con ambas bacterias. Además, se identificó adenovirus en cinco pacientes.

    Pero el estudio también halló coinfecciones con más de un patógeno, como es el caso de Mycoplasma pneumoniae + adenovirus en dos pacientes, Chlamydia pneumoniae + adenovirus en dos pacientes y RSV-B + Chlamydia pneumoniae en un paciente. Finalmente, se presentó una combinación de Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y adenovirus en un paciente.

    “Conocer qué microorganismos infectan al paciente con COVID-19 es muy relevante a la hora de brindar un tratamiento oportuno y coherente. Esta información puede reducir la incertidumbre al momento de tomar una decisión clínica por parte de los médicos tratantes”, agregó Wilmer Silva-Caso.

    En general, el impacto de las coinfecciones es todavía poco conocido en nuestro país, por lo que es pertinente establecer una estrategia de diagnóstico eficiente y sostenible en el tiempo, a la luz de resultados como los que entrega esta investigación.

    “Es importante determinar si una persona que solo ha sido infectada por el SARS-CoV-2 tiene una recuperación más rápida y con menos complicaciones que una persona que, además de SARS-CoV-2, se ha infectado con otro microorganismo al mismo tiempo. Nuestros resultados, por ejemplo, mostraron que los pacientes con coinfecciones virales o bacterianas tenían más posibilidades de desarrollar sepsis, la cual en algunos casos puede conducir a la muerte”, indicó Silva.

    Para el investigador del IIN-UPC, las pruebas moleculares pueden identificar varios microorganismos al mismo tiempo, por lo que se deben aprovechar los recursos ya invertidos y puestos en marcha a fin de ejecutar una estrategia eficaz al momento de enfrentar la enfermedad a nivel hospitalario. “Esto es posible y debe ser considerado una prioridad en salud pública”, finalizó el especialista.