Caso OAS: alcalde Castañeda Lossio y el escándalo por Río Verde

El alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio se presentó en el Congreso ante la comisión de Transportes. Esto mientras es vinculado a supuestos negocios con Leo Pinheiro, mandamás de la constructora OAS. Todo antes que aquel asumiera el cargo. El objetivo habría sido desviar dinero del proyecto Línea Amarilla para la construcción del bypass de 28 de Julio.

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El caso fue presentado por el portal de investigación IDL Reporteros. El sitio presentó unas conversaciones de whatsapp registradas entre Leo Pinheiro, empresario brasileño entonces presidente de la constructora OAS y hoy condenado por corrupción en el Brasil por el caso LavaJato, y la abogada Giselle Zegarra, ex funcionaria municipal de alto nivel durante las administraciones pasadas de Castañeda.

En las conversaciones producidas en octubre y noviembre de 2014, al final de la gestión de Susana Villarán, Giselle Zegarra le pide a Pinheiro que no firme el contrato del proyecto Río Verde con la gestión saliente. “No pueden firmar el contrato por rio verde. Va a ser un gran problema si lo firman, lucho me pide que no lo firmen”, se lee en el mensaje.

Como se sabe, LAMSAC, con participación de OAS, tiene a su cargo la construcción del proyecto Línea Amarilla, conocido en la gestión de Susana Villarán como Vía Parque Rímac. Este proyecto tenía estipulado un fideicomiso de poco más de 74 millones de dólares destinado a la construcción de áreas verdes en la ribera del río Rímac, así como un complejo habitacional para la comunidad shipiba de Cantagallo, entre otras obras.

En marzo de 2015, con Luis Castañeda ya en la Municipalidad de Lima se decidió utilizar los dineros del fideicomiso para financiar la obra del by pass de 28 de julio, en una medida que fue altamente polémica. Lo que evidencian las conversaciones de whatsapp entre Pinheiro y Zegarra es que hubo un pedido expreso en octubre de 2014, por parte de gente vinculada a Castañeda Lossio para que no se suscribiera el proyecto Río Verde en los últimos meses de la gestión de Susana Villarán. Es decir, se metieron en las decisiones de una autoridad en pleno ejercicio.
 
Llama la atención de la redacción y suscripción en un solo día, el 17 de marzo de 2015, de un contrato por 58 millones de dólares para el bypass así como la pronta autorización de ejecución de obra y de cierre de vías pues las obras arrancaron dos días después, el 19 de marzo.
 
Se debe recordar que en su momento, la defensoría y la contraloría señalaron que la obra se había iniciado sin estudios técnicos que dificultaban la razonabilidad del costo de 57 millones de dólares de esta obra.

Sin embargo, el caso del bypass de OAS se parece mucho a lo de la casa del jabonero, en donde quien no cae, resbala. Castañeda y sus funcionarios pretendieron desviar la atención culpando a la gestión Villarán por una multa de 160 millones de dólares a pagarse a OAS por demoras en la expropiación de los terrenos para la construcción de Línea Amarilla. Debido a esto, aseguraron, se incrementó el peaje en la vía de evitamiento.

Mientras tanto la construcción del bypass está a medio camino. Si bien el paso a desnivel está ahí, aún falta acabar la alameda que uniría campo de marte con el parque de la exposición.

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E declaraciones al diario El Comercio, Giselle Zegarra, quien se desempeñó como gerente de Promoción de la Inversión Privada en el 2009 durante la segunda gestión de Castañeda y firmó el contrato con LAMSAC para Línea Amarilla, confirmó que se reunió con Castañeda y Pinheiro en las fechas de las comunicaciones de los whatsapp, pero que lo hizo para discutir un proyecto relacionado a la Costa Verde, aunque admite también haber mencionado el asunto del proyecto Río Verde.

Mientras esto ocurre en el Perú, en Brasil, Leo Pinheiro busca acogerse a la colaboración eficaz que le permita reducir la condena de 16 años por corrupción que pesa en su contra.