Hoy:

    Caso 'Goro': liberación con sabor a fuga que involucraría a diversas autoridades

    El sicario más temido de Áncash, Rubén Moreno Olivo, alias 'Goro', fue liberado en extrañas circunstancias

    Rubén William Moreno Olivo, alias ‘Goro’.

    Tras la liberación de Rubén William Moreno Olivo, alias ‘Goro’, el acusado de asesinar al exconsejero regional de Áncash, Ezequiel Nolasco, el Ministerio de Justicia removió a todo el consejo consultivo del INPE. Sin embargo, habría más involucrados en este caso, según el abogado de la familia Nolasco desde magistrados del Poder Judicial, la Policía y miembros del INPE.

    A Rubén Moreno Olivo, alias ‘Goro’, literalmente le han abierto las rejas completamente. El sicario más temido de Áncash, vinculado a los atentados contra el exconsejero regional, Ezequiel Nolasco y a la red de corrupción y muerte presuntamente dirigida por el exgobernador regional César Álvarez, preso por uno de sus atentados, dejó el penal de Piedras Gordas el 13 de junio de este año para cumplir detención domiciliaria, a las 10 y 55 de la mañana.

    El detalle es que contra este criminal pesaba una sentencia de 25 años, ratificada en el Poder Judicial. ¿Cómo hizo William Moreno, alias ‘Goro’, para salir de prisión sin impedimentos? ¿Por qué la sentencia en su contra no estaba consignada en el sistema de registros penitenciarios? ¿Por qué la Policía no lo custodió si estaba con arresto domiciliario y permitió que se hiciera humo? 

    Rubén Moreno, alias ‘Goro’, tiene 46 años y está acusado por la Fiscalía de ser el jefe de un grupo de sicarios que formaban parte de la red criminal de Áncash, dirigida presuntamente por el exgobernador regional Cesar Álvarez.

    Para las autoridades, ‘Goro’ era el encargado de dar seguridad a las obras del gobierno regional, de cobrar los diezmos y también de asesinar a opositores. Uno de ellos, fue Ezequiel Nolasco, el consejero regional que mucho antes del terremoto Lava Jato se atrevió a denunciar a viva voz la tremenda corrupción que regía en el gobierno regional de Áncash.

    Todo resultó siendo cierto. En el 2010, un grupo de delincuentes intentaron asesinarlo en su propia casa en Chimbote, pero en este ataque fue su hijo político Roberto Torres Blas, quien murió a tiros, Nolasco resultó herido, pero sabía firmemente quién estaba detrás del atentado.

    Poco después, en el 2013, una de las personas que fue testigo de aquel atentado, Hilda Saldarriaga, también murió asesinada por ‘Goro’ y su gente. 

    Ezequiel Nolasco, nunca dejó de buscar a los responsables de la muerte de su yerno y de Saldarriaga. Lo hizo hasta el día de su propia muerte en un sangriento atentado en el que alias ‘Goro’ también participó, junto con otros delincuentes. Nolasco regresaba de Lima, dónde había advertido frente a cámara lo que terminaría.

    ‘Goro’ cumplía prisión preventiva, primero por 18 meses que luego se le amplió por doce meses más, por el asesinato de Hilda Saldarriaga, a quien se conocía como La Mama, la testigo del primer atentado contra Nolasco en el 2010. El plazo de esa prisión venció el 25 de enero del 2019. Sin una orden de detención vigente, su liberación era inminente. Pero sobre ‘Goro’ pesaba una condena de la que no se supo hasta que salió caminando de la prisión.

    Fue por el caso del asesinato del yerno de Nolasco, que la Sala Penal Liquidadora Transitoria de la Corte de Justicia del Santa condenó a 25 años de prisión por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa a Rubén Moreno Olivo. Una sentencia que fue confirmada por la Primera Sala Penal Transitoria presidida por el juez César San Martin, en agosto del 2017. Para entonces ‘Goro’ ya estaba preso por el crimen de la testigo y lo seguiría estando por más de un año más.

    Es aquí donde empiezan los primeros pasos oscuros hacia la extraña liberación del criminal, cuando extrañamente no se notifica al abogado de la familia Nolasco de la confirmación de la condena. Pasaron increíblemente 16 meses, un año con cuatro meses, para que la sentencia tenga la firma de todos los jueces supremos. ¿Por qué tanta demora?

    El expediente con todas las firmas necesarias llega a la Corte del Santa en diciembre del 2018. La prisión preventiva de ‘Goro’ vencía un mes después, pero la ratificación de la sentencia que pudo frenar su salida llegó a los registros demasiado tarde. Demora que fue reconocida por el presidente del Poder Judicial, José Luis Lecaros. 

    ‘Goro’ salió hacia una prisión domiciliaria que nunca se cumplió. El asesino está inubicable hasta ahora, tras una serie de aparentes favores y errores sospechosos.

    La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa, solicitó la inscripción de los antecedentes judiciales de ‘Goro’, a la oficina de registro penitenciario de Chimbote. Esta unidad penitenciaria registra la sentencia, pero quedó de manera interna, porque el sentenciado no estaba en el penal de la zona. 

    Según el gerente general del INPE, Edwar Rebaza Iparraguirre, aquí los funcionarios del INPE Chimbote incurrieron en una irregularidad. Tras ello se removió a los responsables.

    Arresto domiciliario que nunca se cumplió

    El 5 de febrero del 2019, en su primera resolución, el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Crimen Organizado, dispuso la medida de detención domiciliaria por el plazo de 18 meses para ‘Goro’, siempre y cuando no registre mandato de detención. Sin la condena de 25 años de prisión en el sistema, ‘Goro’ estaba listo para salir.

    Pero Rubén Moreno debía registrar un domicilio donde cumpliría el arresto domiciliario. Consigno un departamento ubicado en el Jirón Azángaro 1045, en el Cercado de Lima. La Policía de seguridad de penales supuestamente verifica el inmueble el 10 de junio de este año y envía un informe a la Corte Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado del Poder Judicial, dando la conformidad de dicho inmueble. Con esto ya todo estaba consumado.

    El 13 de junio, el INPE entregó a ‘Goro’ al suboficial técnico de segunda Billy Aguinaga Varas, responsable de su conducción y custodia.

    Cuarto Poder llegó hasta el departamento consignado por Rubén Moreno, para cumplir arresto domiciliario, pero aquí nadie lo ha visto, ni lo conocen. La dueña aseguró que a este departamento jamás llegó algún policía para verificar si se trataba del domicilio donde ‘Goro’ cumpliría la medida judicial.

    Intentamos buscar también la versión de la Policía de seguridad de penales, pero no obtuvimos respuestas, mientras tanto la pelota de responsabilidades va rodando de institución en institución sin determinar nombres precisos.

    Nadie sabe dónde está Rubén Moreno Olivo, pero lo que sí se sabe es que otro procesado por atentado a Nolasco, Cristian Cruzate Pereda, acusado de homicidio, podría salir con arresto domiciliario al estilo de ‘Goro’, debido a que el plazo de su prisión preventiva ya venció en enero de este año. Una auténtica liberación con ayuda y con sabor a fuga.

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