La captura de los policías que habían convertido el chantaje y la extorsión en un lucrativo negocio
La banda de policías del Grupo Terna que amenazaba y exigía dinero a comercializadores de drogas a cambio de dejarlos operar en Trujillo
Estas interceptaciones telefónicas son parte de un voluminoso expediente policial que tras dos años de seguimiento y escuchas legales logró poner tras las rejas a un grupo de policías que habían convertido el chantaje y la extorsión en un lucrativo negocio. La operación estuvo a cargo de agentes de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), de la Diviac y la Fiscalía contra el Crimen Organizado.
El seguimiento a este grupo de policías permitió registrar este video el 8 de octubre del año 2020. Se trata aparentemente de una diligente intervención de agentes del grupo terna a un punto de venta de droga en la zona de La Esperanza en Trujillo.
Aparecen en escena con gorra negra el suboficial Javier Acosta Yacila. Junto a él, con pantalón de jean y polo plomo, el coordinador del grupo, el suboficial de 1era Nilton Llempén Vásquez, conocido por los vendedores de droga como “Muelas de Fierro”.
En la escena también aparece el policía Cristian Dioses de capucha, el alférez Carlos Orteaga, vestido de buzo negro, y con short, el suboficial Oscar Silva Santiago.
Por sorprendente que parezca, todo ocurre ante la atenta mirada de los miembros del clan familiar Marín Carranza, nada menos que los cabecillas de “Los Elefantes”, la organización dedicada a la comercialización de droga en esa zona de Trujillo, quienes observaban desde el balcón de esta casa contigua, su propia vivienda construida gracias a su ilícito negocio.
La investigación determinó que toda esta “operación” fue en realidad un montaje. Nunca se identificaron con sus chalecos, ni gorras de terna, no hubo un acta de intervención, no informaron a sus jefes y mucho menos un fiscal acompañó el supuesto operativo, es decir todo fue ilegal, pero quedó registrado en video por sus propios colegas que ya los investigaban.
Es el 20 de enero del 2021, este video de seguimiento registra otra intervención a uno de los puntos de venta ilegal de droga del clan Marín Carranza: nuevamente, los mismos policías del grupo terna montan un supuesto operativo con el objetivo de continuar con su lucrativo negocio de la extorsión.
El operativo policial y fiscal no sólo permitió detener a los policías extorsionadores. También cayó el clan familiar Marín Carranza, cuya cabecilla era Rosa Marín Carranza, conocida como Rosita o Tía Kalo. Aquí la vemos celebrando su cumpleaños a lo grande, con orquesta en vivo, cajas de cerveza y rodeada de toda su familia.
La matriarca de la droga en todo el distrito de La Esperanza también era seguida por los agentes de inteligencia. Aquí es captada el 17 de mayo del 2021 en una reunión con los propios policías que la extorsionaban.
La suerte del clan Marín Carranza y los Terna llegó a su fin el pasado 22 de diciembre. Un operativo en simultáneo puso a todos tras las rejas.
Fueron apresados en la madrugada. Cayeron frente a sus familias y también uniformados en sus dormitorios al interior de las instalaciones del Escuadrón Verde.
Un informe pericial presentado por la defensa del suboficial Óscar Silva Santiago ante el juez supernumerario Rafael Romero Rodríguez y firmado por el perito físico Carlos Quiche Suricachi, concluye que Óscar Silva no es el de los videos de seguimiento.
Ahora, el suboficial Oscar Silva pasea tranquilamente por las calles de Trujillo. El Juez Rafael Esteban Romero Rodríguez, que liberó al suboficial Silva, también optó por el silencio.
Nueve policías investigados por sus propios colegas por haber cruzado esa línea entre el deber y el delito. Seis están detenidos con prisión preventiva de veintiocho meses en el penal de Trujillo, junto a los delincuentes que alguna vez juraron perseguir.