Hoy:

    Callao: ¿Quién ordenó la muerte del teniente gobernador del asentamiento humano Sarita Colonia?

    Sicarios asesinaron al teniente gobernador del asentamiento humano Sarita Colonia del Callao, Daniel Ramos Ayala, quien tenía recién 5 días en el cargo. Sus amigos y familiares exigen justicia al señalar que no recibía amenazas

    Foto y video: América Noticias

    Daniel Alexander Ramos Ayala, de 44 años, fue atacado por unos sicarios cuando se encontraba con sus vecinos muy cerca de su casa en el Callao. Para todos era un gran luchador social, alguien con un espíritu noble que lo llevó a trabajar durante años para el bien de su comunidad.  

    El 25 de abril fue nombrado teniente gobernador del asentamiento humano Sarita Colonia del Callao, 5 días después fue asesinado a balazos. Pero, ¿quién habría ordenado asesinar a este funcionario público?, y ¿por qué alguien quería acabar con su vida? Existen muchas interrogantes en torno a este crimen, por ello, sus familiares y vecinos exigen justicia y la captura de estos asesinos.

    Desde que era joven sabía que quería servir a su comunidad. En el año 2000 Daniel Alexander Ramos Ayala empezó su vida como funcionario público, fue nombrado teniente gobernador del Callao, sus fotografías retratan las campañas y actividades que realizaba en el primer puerto.

    Vivía en el asentamiento humano Sarita Colonia, un barrio picante, pero aquí todos le tenían respeto y cariño. Los vecinos señalan que lo querían por su gran corazón y ese espíritu de lucha con que realizaba una gran labor social en favor de su comunidad. Incluso, fue padrino de promoción de algunos colegios de este sector.

    Se sentía orgulloso, según dicen, de trabajar para las madres de familia y personas vulnerables. Señalan que continuó en diversos cargos dentro del municipio chalaco. Los años posteriores, continuó, además, capacitándose en diversas materias y el 25 abril juramentó una vez más como teniente gobernador de Sarita Colonia en el Callao.

    Además era trabajador de la oficina de participación vecinal. Su meta era seguir creciendo profesionalmente, para servir a su pueblo. Sus vecinos lo recuerdan como una persona humilde, quien organizaba campañas de ayuda, y realizaba diversas actividades para su sector. El 30 de abril salió a repartir unas revistas institucionales casa por casa, estaba con sus vecinos a las 2 y 30 de la tarde, cuando fue atacado

    Alexander se encontraba con unos vecinos en una esquina del asentamiento humano Sarita Colonia en el Callao cuando fue atacado por unos sicarios que le dispararon dos balazos en la cabeza hasta acabar con su vida. 

    A plena luz del día y a solo cuadras de su casa, unos asesinos lo acribillaron. Sus vecinos intentaron auxiliarlo, pero Alexander yacía en medio de un charco de sangre. Lo subieron a una ambulancia. Ya en el hospital Daniel Alcides Carrión solo confirmaron su muerte. Todos se preguntan quién pudo ser capaz de acabar con la vida de Alexander Ramos Ayala. Dicen que no tenía enemigos, además no recibía amenazas.  

    Familiares, amigos, compañeros de trabajo acompañaron su féretro por las calles de su querido barrio Sarita Colonia, donde día a día recorría para reunirse con sus vecinos. Incluso, lo llevaron hasta la comisaria de este sector exigiendo justicia y la pronta captura de los responsables de este cruel asesinato. 

    Todos llevaban polos blancos con el rostro de Alexander Ramos Ayala y una fase que decía: “Tus valores y enseñanzas viven en nosotros y te hacen inmortal”. Los globos blancos fueron símbolo de paz. 

    Con las melodías de una canción despedían a Alexander Ramos Ayala en el cementerio Baquíjano del Callao. Aquel hombre de 44 años, soltero, que amaba a sus padres y hermanos. En tanto, la Municipalidad del Callao a través de un comunicado dio las condolencias a la familia de Alexander.

    La policía continúa con las investigaciones para determinar quién o quiénes mandaron asesinar a este funcionario público y porque habrían querido acabar con su vida, están tras los pasos de los sicarios como de los autores intelectuales de este crimen.