Barrios Altos: el crimen del mayor Felipe Arroyo

El asesino del mayor Felipe Andrade Arroyo muerto en acto de servicio el miércoles 1 de marzo en Barrios Altos sería condenado esta vez a 35 años de cárcel. El hecho provocó una inmediata redada en varios distritos de Lima que terminó con la captura de Paulo Andrés Sinchi Galarreta quien tiene en su haber un nutrido prontuario policial.  

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Barrios Altos  era su zona de acción, un gatillero conocido. Era buscado por el mayor Andrade, creador del área de investigación criminal de la Comisaría de San Andrés, oficina policial que en dos meses ya había desarticulado 26 bandas delincuenciales.  Todo un récord con el que se ganó varios enemigos en el lado del hampa.

‘El cazador’, como le decían al mayor Felipe Andrade Arroyo, fue asesinado de un disparo fulminante en la cabeza mientras perseguía a Paulo Sinchi, alias ‘el mudo’ en el interior del mercado Mercedarias.

¿Pero quién era este oficial que dio su vida cumpliendo con su deber?

Andrade Arroyo tenía 56 años y deja tres hijos, la menor de 12 años. Era un oficial especializado en investigación criminal y muy respetado y querido por sus compañeros de la DIRINCRI.

“Su sola posición daba cuenta que estábamos ante un gran profesional, era muy minucioso, analizaba cada uno de los objetos para sacarle la verdad a los objetos”, general José Lavalle Santa Cruz, jefe de la División Nacional de Criminalística de la Policía Nacional.

El llamado ‘El cazador’, que así fue bautizado por sus superiores en la institución debido a su eficacia en la resolución de crímenes pasionales, por sicariato, suicidios y todo tipo de muerte violenta. Uno de sus casos emblemáticos, fue el ocurrido en diciembre del 2014, cuando un colega suyo, el comandante de la policía Pedro Guerrero, fue asesinado por un delincuente en el Cercado de Lima; Andrade no paró hasta dar con el asesino.

También, junto a su equipo de trabajo, resolvió el crimen del cambista Antero Loayza Contreras, en junio del 2015. En diciembre del año pasado, Felipe Andrade culminó con éxito el curso de Oficiales de Estado Mayor (COEM) y desde ese momento, su destino ya estaba trazado. El dos de enero de este año se integró a la comisaría de San Andrés en el cercado de Lima.

La delincuencia había teñido de rojo, las cinco esquinas y varios pasajes de Barrios Altos, una zona picante donde los robos y asaltos son una constante Frente a esta situación, ‘El cazador’  formó un grupo especial en esta pequeña comisaria,  empezó a hilar fino y siguió el rastro a cada delincuente. Identificó bandas y en dos meses logró desarticular más de 20 grupos delincuenciales, desde ese momento no sólo se ganó el aprecio de los vecinos sino también el odio del hampa.

Uno de sus más recientes golpes ocurrió el 27 de febrero cuando Andrade y su equipo capturaron a la banda ‘Los gatilleros de Barrios Altos’. De sus 7 integrantes, dos fugaron, entre ellos, Paulo Sinchi, alias ‘El mudo’.

El primero de marzo, mientras el mayor Felipe Andrade patrullaba la zona, una llamada lo habría alertado de que ‘El mudo’, el delincuente que tanto buscaba, estaba merodeando el mercado Mercedarias. Entonces logró identificarlo y luego de pedir refuerzos fue tras él.  
Según testigos, otros delincuentes lo esperaban en el interior del mercado. Aquí, luego de reducirlo, el mudo le habría quitado su arma de reglamento con la que lo asesinó disparándole directo a la cabeza.

Para los investigadores, la versión de ‘El mudo’ no sería más que una coartada porque la hipótesis de la celada sigue cobrando fuerza.

Felipe Andrade Arroyo tenía un inmenso amor por su familia y por su profesión y trató de llevar su vida siempre de manera correcta. Hoy quienes lo conocieron, sus compañeros, prefieren pensar que no ha muerto, que ‘El cazador’ ha sido cambiado a provincia.

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El país entero ha repudiado, que un hombre con semejante prontuario como el mudo pueda haber estado libre en las calles y matar como si nada. “La sanción, lamentablemente, es hasta 35 años. Yo propuse en la campaña, y hasta ahora no me han aceptado, que sean penas acumulativas debería estar en la cárcel de por vida”, declaró el presidente Presidente Pedro Pablo Kuczynsi.

En los últimos doce años, en el Perú, 788 policías han muerto cumpliendo su deber. Andrade se ha sumado a esa larga y triste lista.