Las Bambas: la crónica de un conflicto de larga data
Más de 200 días de tensiones y 50 de paralización y bloqueo de vías es lo que deja hasta ahora la protesta
El conflicto en el proyecto minero Las Bambas lleva más de 200 días y más de 50 de paro y bloqueo de carreteras que representa ingentes pérdidas de dinero para la empresa MMG y para la región.
Según dirigentes de la comunidad campesina de Fuerabamba, las exigencias para que la empresa pague por el uso del denominado corredor minero que pasa por el fundo Yavi Yavi datan de agosto del año pasado.
Pero este no es un conflicto nuevo. Desde los primeros años de los 2000, una serie de ventas sucesivas de la mina cambiaron el panorama para la población.
El compromiso de la existencia de un mineroducto, canal subterráneo para trasladar el cobre extraído sin que afecte a los ciudadanos, quedó atrás.
Por esto, en 2015 estallaron protestas, mientras que las modificaciones permitidas por nuevas leyes ambientales menos rigurosas fue la mecha que hizo detonar el problema.
En ese entonces, tres ciudadanos perdieron la vida. Un año después recrudeció el conflicto. El diálogo esta vez tampoco es un vehículo para solucionar rápidamente el problema.
Este 2019, niños, mujeres y adultos mayores hicieron un escudo humano para evitar que ingresen o salgan camiones que llevan el mineral hacia la costa de Arequipa.
La detención del presidente de la Comunidad de Fuerabamba, Gregorio Rojas, y la de los asesores legales, los hermanos Chávez Sotelo empeoraron la situación.
Audios publicados esta semana confirman la posición de los hermanos, acusados de ser parte de una banda de extorsionadores, para presionar a la mina y obtener ingentes cantidades de dinero.
Los comuneros denuncian que la mina no ha cumplido con sus compromisos y que sus vidas cambiaron para mal desde que se instaló el proyecto minero. Polvo y casas rajadas son el resultado del paso de los pesados camiones.
Gregorio Rojas fue liberado tras 10 días detenido, pero los comuneros han anunciado que seguirán en pie de lucha mientras que los hermanos Chávez Sotelo sigan presos.
Además, piden el pago de una indemnización de 40 millones de soles por hacer uso de la carretera que les pertenece. Mientras esto, Las Bambas pierde capacidad de producción y el Perú deja de recibir unos 30 millones de soles al mes.