Asistente de Yola Polastri fue hallado muerto en almacén de Chosica

Esa energía incomparable lo llevó a pisar los más exigentes escenarios del Perú y del mundo. Por su destreza en el baile, y ese ritmo innato, fue convocado como bailarín de diferentes agrupaciones musicales.

Productor musical, diseñador, abogado y actualmente representante de Yola Polastri. Un carismático personaje que desapareció en extrañas circunstancias, pero dos días después fue hallado sin vida en el interior de un almacén, con la cabeza destrozada.

Paolo Rafael Hidalgo Escriba de 43 años, abogado de profesión. Nació en el pueblo de Acobamba en Junín, desde muy joven amó el mundo del espectáculo, por el gran talento en el baile, trabajo con varios artistas.

Estudio alta costura, esa increíble creatividad lo llevaron a confeccionar los trajes de algunas estrellas de televisión, cantantes, incluso artistas que llevaron su hermoso vestuario al festival de Viña Del Mar.

Estudio derecho, era diseños interiores, diseñador de modas de alta costura estudio, hace poco curso de conciliación metido en todo lo que era arte, desde muy chiquito le gustaba mucho bailar hacer coreografías, armas escenarios, circos. Ese era Rafael hidalgo, un carismático personaje querido en el mundo de la música y el espectáculo. 

Un multifacético personaje que trabajo 18 años como subgerente de espectáculos en la municipalidad de Chosica, donde organizó diversos eventos, al lado del exalcalde Luis Bueno. Su vida transcurría en el mundo del arte y la música, laboro también con Yola Polastri.

Pero el sábado 4 de febrero muy temprano salió de su vivienda de Chaclacayo, a bordo de su camioneta y nunca más se supo de él. Al día siguiente su familia lo llamó por teléfono, pero ésta se encontraba apagado. Lo buscaron por todas partes, e hicieron la denuncia por desaparición, colocaron incluso los detalles de la ropa que vestía aquel día, buzo negro y polo beige.

El domingo a las 11 de la noche, la camioneta de Paolo apareció frente a un mercado de Ate. Su hermana Karina lo encontró, estaba estacionado y 4 personas intentaban encenderlo, pero la policía logró intervenirlos. Se pensó entonces de un secuestro. Su familia acudió a diferentes lugares, y llegaron al almacén donde Paolo guardaba los andamios y objetos que usaba para sus eventos y lo que hallaron fue espeluznante.

Según la necropsia Paolo falleció por traumatismo craneal. Algo que llamo la atención es que el sábado 4 de febrero, una mujer llamada Diana Mendoza colgó una fotografía en las redes sociales. Estaba con Paolo, a las 8 y 37 de la noche y puso el siguiente mensaje: “Fue un gusto verte de nuevo Paolito, después de tiempo mis hijos de alegraron en verte”.

Ella fue la última persona que lo vio con vida. Al día siguiente, escribió en su Facebook que Paolo terminó de cenar con ellos y se retiró presuroso a su casa, pero nunca llegó. 

Quisimos ubicarla, pero la familia y los amigos más cercanos no la conocían, le escribimos por las redes sociales, pero no obtuvimos respuesta. Karina, hermana de Paolo señala que los criminales se llevaron también las tarjeras con la que habrían realizado algunos movimientos. Para la policía la hipótesis más cercana es que alguien de su entorno lo habría traicionado.