Hoy:

    'Armas no letales': Las falencias de la ley aprobada por insistencia en el Congreso

    La aprobación de la norma por insistencia en el Congreso abrió una vez más el debate del uso y eficacia de las armas no letales para enfrentar a una delincuencia cada vez más avezada

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    Su apariencia intimida a cualquiera. Por fuera es similar a una pistola con proyectiles, pero en realidad este es un dispositivo no letal, con capsulas que emanan sustancias al gas pimienta, pero con mayor capacidad de alcance, certeza y eficacia para reducir al eventual agresor.

    Su uso cada vez se hace más frecuente en estos tiempos de violencia extrema, en tiempos donde nadie está libre de ser la próxima víctima.

    Y son miles los ciudadanos en Lima que se sienten protegidos con un arma no letal como esta. Sin embargo, los serenos que enfrentan a diario a la delincuencia no pueden hacer uso de este dispositivo pese a que el Congreso aprobó esta semana, por insistencia tras la observación del Ejecutivo, el uso de los denominados medios de defensa o uso de armas no letales para los serenos, entre los que se encuentra el uso del gas pimienta, pero en aerosol. La norma autoriza también a los serenos el uso de grilletes durante las intervenciones.

    También podrán protegerse con chalecos antibalas y harán uso de la tonfa, que es una vara que sirve como herramienta de defensa.

    Son las 7 de la mañana y, en Puente Piedra, los 500 hombres que conforman el Serenazgo del distrito reciben, como cada mañana, entrenamiento antes de salir a las calles. Llevan implementos que los protegen ante alguna contingencia.

    Hoy también practican el uso de esta vara disuasiva, llamada tonfa, que ellos ya utilizan desde hace varios meses, pero cuyo uso recién se reglamentará tras la última decisión del Congreso.

    Los grilletes son otra herramienta de disuasión autorizada. Los serenos ahora utilizarán las conocidas esposas para neutralizar a los delincuentes.

    En otro distrito de la capital, con una realidad distinta, pero con el mismo nivel de ferocidad delincuencial, los serenos de Surco, mientras realizaban un operativo de control de identidad a los conductores de motos la tarde de viernes, recibieron la noticia de la muerte del hombre que asesinó sin piedad a su compañero Luis Manrique.

    Hacen una pausa, le dedican un minuto de silencio al gran ‘Chavito’ y luego siguen su trabajo en las calles. Son conscientes del enorme riesgo que significa formar parte del Serenazgo en estos tiempos.

    Carlos Bruce es otro de los alcaldes que, tras la reglamentación de esta ley de armas no letales para los serenos, asegura que dotará a todo el personal del Serenazgo de Surco con estos implementos.

    En el distrito de San Isidro hay 900 serenos distribuidos en diferentes puntos. Ninguno de ellos lleva los implementos de defensa recientemente aprobados por el Congreso. Solo hacen uso del chaleco antibalas.

    En el mes de julio, el número se incrementará a 1200 hombres en total que se incorporarán a los grupos de patrullaje en moto, vigilancia en los parques, además del grupo de vigilancia peatonal. El apoyo canino para sus intervenciones es otro recurso que se utiliza en este distrito.

    Pero de ninguna manera en San Isidro se hará uso de armas no letales. La aprobación de la norma en el Congreso ha vuelto a poner en el debate el uso de armas no letales para los agentes de Serenazgo y en entredicho la eficacia de una ley que autoriza el uso de elementos disuasivos que, en realidad, ya son utilizados en varios distritos de la capital.