Andrés Hurtado quiere llevar su juicio en libertad
Andrés Hurtado, protagonista de una trama de presunto tráfico de influencias y lavado de activos, busca enfrentar su proceso penal en libertad
A casi dos meses de haber dejado los sets de televisión y ser el protagonista de una trama de presunto tráfico de influencias y lavado de activos, Andrés Hurtado juega sus últimas cartas, con las que busca, nada menos que, enfrentar su proceso penal en libertad.
El conductor de televisión, bañado en brillantes y envuelto de glamour, construyó convenientes relaciones con investigados por corrupción, narcotráfico, lavado de activos y más delitos. Y muchos de esos personajes probaron las mieles de la adulación en vivo. Ahora, ya con 30 días de cárcel encima, Chibolín reapareció vestido de gris el lunes último, con abultado bello facial y con el vestigio de su peinado habitual. Quiere salir de la cárcel. Para él nunca ocurrió nada, pese a que los hechos hoy lo sobrepasan.
Esta audiencia de apelación de prisión preventiva fue crucial para Chibolín. El Poder Judicial aún no emite su fallo. De no conseguir un resultado favorable, el presentador se quedaría los próximos 17 meses en el penal de Lurigancho por tráfico de influencias. Por eso, se preparó, como siempre, fiel a su estilo.
Chibolín, hoy por hoy, intenta incluso salir del penal recurriendo a su paternidad. Hurtado hizo así el último movimiento para convencer al juez sobre sus arraigos. Pero Chibolín no es un preso cualquiera. Y así salga en libertad, tendrá que responder por una serie hechos, todo indica, ilícitos que hoy lo tienen con el agua hasta cuello.