Hoy:

    Agente de la Diviac se reunió con abogado de Mateo Castañeda, exdefensa legal de Dina Boluarte

    Un video revela que un agente de la Diviac se reunió con el abogado de Mateo Castañeda, quien fue defensa legal de Dina Boluarte. La Unidad de Investigación de Canal N elaboró un informe sobre este caso

    Imágenes de cámaras de seguridad revelan que un agente de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac), del área administrativa, sí buscó a la defensa legal de Mateo Castañeda a los tres días de su liberación.  Se reunieron, le mostró videos y hasta utilizó a su madre y su hermana menor para llegar hasta el exabogado de la presidenta Dina Boluarte.

    El agente de la Diviac quería venderle material que según dijo lo ayudaría en su caso. En la denuncia policial se indicó que “mencionó que eran videos que le iban a convenir (a Mateo Castañeda), para demostrar que todo está armado en el caso. Seguidamente el abogado preguntó lo que deseaba y este supuesto trabajador de la Diviac refirió tener un problema por pérdida de equipo el que tiene que reponer y su costo es de S/ 63000”.

    ¿QUIÉN ES EL POLICÍA DE LA DIVIAC QUE CONTACÓ AL ABOGADO DE MATEO CASTAÑEDA?

    El policía al que hace mención la defensa de Mateo Castañeda ya ha sido identificado. Su nombre es Francisco Lázaro Morales, un suboficial de la policía que trabaja en la Diviac, dando soporte técnico a las computadoras y cámaras de vigilancia de la institución. Lázaro se acercó al círculo de Mateo Castañeda utilizando a su mamá y hermana como anzuelo, así ha sido denunciado a nivel policial y fiscal.

    Tres días después de la liberación de Mateo Castañeda apareció en su edificio esta mujer, portando una lliclla en la espalda y una bolsa en la mano, acompañada siempre de su hija.

    ¿Qué descargos dio el suboficial a su jefe directo, el oficial Moreno Panta? ¿cómo explicó la presencia de su mamá y su hermana en el edificio de Castañeda?

    “Fui a buscarla a la avenida Pardo, cuando llego, veo a mi mamá que estaba con mi hermana y acompañada de una señorita que era de estatura mediana […] Mi mamá, caminando, me indica que la señorita le dijo que, a la vuelta, a unas cuadras, hay un edificio en la avenida Enrique Palacios donde hay abogados, que vaya ahí porque ahí le van a comprar (sus artesanías)”, argumentó en un documento.

    En los 10 minutos que María Morales permanece en el edificio jamás se le ve ofrecer o mostrar artesanía alguna. Ella fue directo al edificio de Castañeda a pesar que en la cuadra existen más edificaciones. Luego de hablar con el conserje del lugar, se acerca a los intercomunicadores y marca, directamente, a uno de los departamentos. Lo hace una, dos, tres veces sin éxito. Durante tres días hizo la misma rutina.

    “Mateo Castañeda denunció acoso del suboficial y denunció también hechos que constituirían una tentativa de “sembrar evidencias de su caso, para configurar una falsa obstrucción”, se incluyó en el documento.

    ¿QUÉ LE MOSTRÓ EL AGENTE DE LA DIVIAC?

    Al tercer día fue el abogado de Castañeda quien atendió a la mujer. La condujo a una cafetería hasta donde llegó el suboficial de la Diviac. Al ingreso se registra a la mujer hablando por teléfono y luego cediéndoselo al abogado de Mateo Castañeda.

    Después de media hora en la que no existe, exhibición de artesanías, aparece en escena el suboficial quien amablemente saluda al abogado y luego se sienta al lado de él. Ahí empiezan las contradicciones de lo que ocurrió

    El policía señala que “me llamó mi mamá y me indica que vaya donde estaba ayer en la avenida Enrique Palacio porque iba a vender sus mantas y que le ayude a ver si el dinero que le iban a dar estaba bien”.

    Lo cierto es que, desde un inicio, la conversación entre ellos fue afable. Ni la madre ni la niña participan de ella. A los dos minutos de haber ingresado al local, Lázaro, el policía, saca del bolsillo de su pantalón un celular y le muestra algo al abogado de Castañeda.

    “Me muestra desde su propio celular un video donde se aprecia a la fiscal superior Marita Barreto llegando a unas instalaciones con una bolsa de regalo, donde se pudo notar que era una botella de licor, apreciándose que es recibida por el coronel Harvey Colchado quien la recibe con abrazo efusivo y un beso de saludo en la mejilla”, narró el letrado.

    Por su parte el policía de la Diviac, indicó que “en ningún momento le enseñé, tampoco entregué algún documento, imagen y/o video, tal como figura en la denuncia que se interpone a mi madre”.

    Las imágenes desmienten los dichos del policía. Dos veces sacó el celular de su bolsillo para mostrarle algo al abogado. La conversación entre ellos duró media hora. La denuncia está en marcha. Lázaro Morales si es trabajador de la DIVIAC. No tiene acceso a información sensible de los casos que ahí se conocen ya que su trabajo es netamente administrativo. Los hechos son los hechos y ambos se imputan la solicitud de dinero a cambio de imágenes.