Acusan a empresaria de estafar a una veintena de inversionistas

A sus 38 años, Carolina Huertas había logrado una de sus metas: que su marca de joyas tenga reconocimiento. Junto a su hermano Jesús, crearon en 2020 la empresa Margarite SAC, dedicada -al menos en papeles- a la compra y venta de artículos textiles y de joyería.

Carolina aparecía en televisión como una profetisa de las microempresas, pero no todos creían a ciegas en ella. Por ese entonces, exactamente junio del 2022, la SBS investigó las actividades de Margarite SAC y la conminó a que cese de captar capitales al margen del sistema bancario.

Pero Margarite SAC siguió prometiendo al público de las redes sociales multiplicarle su dinero. A mediados del 2023, nuevas personas se sumaron al esquema de inversión de Margarite SAC. Pero mientras sus inversionistas perdían liquidez, Carolina abría una sucursal de su compañía en el corazón de Panamá.

Sin embargo, la SBS nunca le quitó el ojo de encima a Margarite SAC y su modelo de captación de capitales. La entidad logró que la Fiscalía y la Policía clausuren, en diciembre de 2023, las oficinas de Carolina Huertas.

Una veintena de inversionistas presenciaron el operativo. Muchos de ellos le habían entregado a Carolina Huertas los ahorros de toda su vida. La fiscalía amplió la investigación contra Carolina Huertas, su hermano y sus asesoras también por el presunto delito de estafa agravada. Son, al menos, siete personas involucradas en actos que pueden conducir a la cárcel.