Aurelio encuentra a Salvador y Catalina besándose

Aurelio Gargurevich se encuentra con el Duque, quien le sugiere que vaya a vigilar a su enamorada porque acaba de salir con Salvador. “Ellos andaban muy sospechosos, estaban en risitas, en miraditas, se hablaban como noviecitos”, asegura el malvado wachimán, quien le indica a su jefe por dónde se fueron y le dice que Catalina debe darse su lugar.

Salvador y Catalina están paseando cerca a la playa y el vigilante le cuenta en qué trabajaba su padre. Ambos están muy cariñosos y se besan, pero la joven Irigoyen se aleja un poco de su enamorado. Ella le explica que está preocupada porque no es tan independiente como él y si sus padres se enteran de su relación son capaces de hacer cualquier cosa. 

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“Mi papá es capaz de mandarme a Australia, meterte preso o echarte la culpa de algo, no sé cualquier cosa”, afirma Catalina, pero Salvador la tranquiliza y la besa.

Muy cerca de ellos se encontraba Aurelio, quien sorprendido ve a su exenamorada y el wachimán besándose.