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Lucas pierde los papeles y causa un gran dolor a su madre.
No soportó que su madre insista en encontrar a su hermano.
El primer capítulo de "El regreso de Lucas" se caracterizó por presentar a sus personajes principales en escenas de gran impacto, como el protagonizado por Juan Díaz Ayala (Sergio Gjurinovic), en uno de los momentos más dramáticos del estreno.
El episodio dio a conocer lo afectado que se encuentra el menor de los Díaz Ayala por la actitud de su madre, Elena (Ana María Orozco), quien no pierde las esperanzas de hallar a su hijo Lucas, tras 20 años de desaparecido.
La incomprensión se hace mayor cuando, junto a su hermana Catalina (Macarena Achaga), intentan convencer a sus padres de la necesidad de deshacerse de las cosas de Lucas (Pablo Martínez) que aún guardan en su habitación, tal y como él las dejó cuando desapareció a los 4 años.
Una noche, Juan llega ebrio a su casa y adolorido por una golpiza. Tras retomar el tema con "Cata", irrumpe en el dormitorio de su hermano y destroza todo lo que encuentra a su paso. Cuadros, juguetes, sillas, libros, todo termina roto y en el suelo.
Alertados por Catalina, Elena y Reynaldo (Salvador del Solar) ingresan a la habitación, quedando impactados por la escena. El padre abraza a su hijo en un intento por calmarlo. "Ya pasó, ya pasó. Calma, calma", le dice mientras la madre llora desconsolada y horrorizada por lo sucedido.
"No entiendo por qué Juan me hizo esto", se pregunta Elena, con el corazón destrozado, a lo que Carmen (Liliana Trujillo) ruega, "No se enoje con el niño Juan, señora. Él también está muy triste". Sin embargo, eso no es suficiente para calmar el gran dolor que su hijo le ha causado.