Blog de Dr Vet: Los Zoológicos en el ojo de la tormenta

Ver animales encerrados en zoológicos, nos hiere el alma y muchas veces evitamos ir o llevar a nuestros hijos porque pensamos que es una crueldad. Los zoológicos siempre han estado en el ojo de la tormenta, pero aunque nos suene duro, es necesario tener animales en zoológicos.

En estas fiestas, visitamos con mi familia la zona de la selva alta del Perú. Mi hijo de 6 años esperaba ver al gallito de las rocas, sin embargo por más que intentamos, nunca lo logramos encontrar. Mi hijo estaba muy decepcionado, sin embargo lo llevé al zoológico para que los pueda conocer de cerca y le pudieran explicar sobre sus características, porque en la vida silvestre es muy difícil observarlo y nos consta. Ahí me di cuenta de la importancia de los zoológicos para los humanos.

Los zoológicos nos permiten conocer y preservar la fauna. La misión de un zoológico no debe ser la de entretener, sino la de conservar y educar a todas las generaciones sobre la conservacion de las diferentes especies. Los animales que están en el zoológico nacieron en cautiverio o vienen de un decomiso o maltrato y son un refugio para estos animales que ya no tienen la capacidad de sobrevivir en libertad.

Se han realizado varias experiencias de reinserción de fauna, pero en muy pocas especies se ha dado buen resultado. Lo que hay que hacer es mejorar el bienestar de los que ya viven en el zoológico. Estimulación física, cognitiva y social para lograr comportamientos similares a los que desarrollarán en su estado silvestre.

Hay que pensar en quién mira a quién en un zoológico. Los cuidadores y los visitantes forman parte de la estructura social de estos animales. Los humanos ya pertenecen a sus manadas y vernos del otro lado de sus hábitats, los estimulan.

En los zoológicos se suelen ver animales que repiten movimientos, que van y vuelven por una misma ruta infinidad de veces. Son comportamientos estereotipados. La energía que tiene el animal la dedica sólo a realizar esa conducta. Parece que no tiene sentido, pero biológicamente le permite vivir.

Se cree que los animales realizan estos comportamientos como forma de hacer frente al estrés, lo que debe exigir a los zoológicos a enriquecer los ambientes que habitan. Por ejemplo, permitiéndoles esconderse de las personas en cuevas o madrigueras. Los zoológicos deben adecuar sus instalaciones para que tanto los animales que viven en él como las personas que van a visitarlos, aprendan el uno del otro y en armonía.

                                                                                      Pancho Cavero