La crisis económica provocada por el coronavirus (COVID-19), llegó a la lucha libre. La World Wrestling Entertainment (WWE) hizo este miércoles un despido masivo de luchadores, productores y árbitros.
La noticia llegó un día después de que se le autorizara a la WWE continuar en actividad en Florida al obtener el estatus de "servicio esencial".
A través de un comunicado, la WWE detalló que decidió terminar su vínculo laboral con los luchadores Rusev (Miroslav Barnyashev), Drake Maverick (James Curtin), Zack Ryder (Matthew Cardona), Curt Hawkins (Brian Myers), Karl Anderson (Chad Allegra), Luke Gallows (Drew Hankinson), Heath Slater (Heath Miller), Eric Young (Jeremy Fritz), Rowan (Joseph Ruud), Sarah Logan (Sarah Rowe), No Way Jose (Levis Valenzuela), Mike Chioda, Mike Kanellis (Mike Bennett), Maria Kanellis, EC3 (Michael Hutter), Aiden English (Matthew Rehwoldt), Lio Rush (Lionel Green), Primo (Edwin Colon) y Epico (Orlando Colon Nieves).
A ellos se sumaron los productores Kurt Angle, Devon, Billy Kidman, Mike Rotunda, Davey Finlay, Pat Buck, Shawn Daivari, Shane Helms, Lance Storm y Sarah Stock. También despidió a los árbitros Mike Chioda y Scott Armstrong.
"Les deseamos lo mejor en sus futuros emprendimientos", cerró su comunicado la WWE.