Argentina conquistó el título de la Copa América 2021 y puso fin a 28 años de sequía al imponerse por 1-0 a Brasil en el Maracaná en un clásico en el que Lionel Messi festejó pese a pasar casi que desapercibido y en el que Neymar tuvo que llorar, pese a haber sido el mejor brasileño en la cancha.
Mientras que la selección argentina demostró que funciona muy bien como colectivo, incluso cuando no cuenta con mucha ayuda de Messi, la brasileña dejó evidente que depende en demasía de lo que haga Neymar y que el jugador del PSG francés no consigue ayudar cuando no cuenta con algún jugador que avance para recibir sus asistencias.
Neymar tiene compañeros de lujo en la selección brasileña pero el sábado, cuando luchó los 90 minutos y dio muestras de su mejor fútbol, parecía no contar con nadie que lo ayudara a conquistar el título para Brasil.
El abrazo que Messi y Neymar se dieron en la cancha del Maracaná tras la final del sábado, las fotografías de bastidores en que aparecen conversando como los grandes amigos que son y el mensaje del brasileño felicitando al argentino y calificándolo como mejor del mundo coronaron una Copa América que libra de pesos a Argentina y los deja encima de Brasil.
Mientras que Argentina conquistó finalmente un título tras 28 años de sequía -el último había sido en la Copa América de 1993- y mostró que está encaminada, Brasil no sólo sufrió una histórica derrota en el Maracaná que le hizo perder por primera vez el título de la Copa América jugando como anfitrión, sino que elevó la presión por resultados en el Mundial.
Mientras que Messi se libró de la presión de nunca haber sido campeón con la camisa albiceleste con su primer título de la Copa América, Neymar ganó la carga de tener que responsabilizarse por Brasil en adelante.
El diez de la selección brasileña ya no cuenta con la asociación exitosa que tenía con Philippe Coutinho, que vive una fase muy irregular por lesiones, y en la final no encontró a nadie para ayudarlo.
Pese a que su asociación con Lucas Paquetá funcionó muy bien en las victorias sobre Chile en cuartos de final y sobre Perú en semifinales, el jugador del Olympique de Lyon pasó totalmente desapercibido en la final y tuvo que ser sustituido.
Neymar llegó a generar jugadas de peligro para Richarlison y Éverton Cebolinha en el primer tiempo que ambos desaprovecharon y tampoco consiguió una buena asociación con Vinicius Junior y con Gabigol en el segundo tiempo.
La ausencia en la final de Gabriel Jesús, que tuvo que cumplir su segunda fecha de suspensión, y la fase descendente de Roberto Firmino mostraron la soledad de Neymar en la Canarinha en momentos en que, como lo ha mostrado tanto en el PSG como en la selección, asumió que su mejor desempeño es con asistencias que con finalizaciones.
Neymar fue el más peligroso de Brasil pero, fuertemente marcado y muchas veces contenido con faltas, sufrió para encontrar compañeros que buscaran espacios o se lanzaran adelante, lo que hizo que su producción quedara por debajo de lo esperado.
El jugador del PSG acertó cinco de seis regates y fue exitoso en 33 pases, especialmente cuando buscaba a Richarlison o a Lucas Paquetá, pero sus compañeros al parecer esperaban que apostara más por las jugadas individuales que por las asistencias.
El propio seleccionador argentino, Lionel Scaloni, reconoció después de la final que Neymar estaba "imposible" y que todas las jugadas ofensivas de Brasil pasaron por sus pies.
La Canarinha marcha con una campaña perfecta en las eliminatorias del Mundial de Catar 2022, con seis victorias en seis partidos que lo dejan cerca de la clasificación, pero el "Maracanazo" sufrido en la final de la Copa América frente a Argentina encendió una alerta sobre la falta de ajustes en el equipo.
Brasil llegó a la final como favorito, no sólo por su condición de anfitrión sino por una campaña mejor, por su posición en el ránking y por lo que venía haciendo en las eliminatorias, pero no jugó bien ante Argentina pese a las genialidades de su estrella.
La derrota del sábado interrumpió una serie de 13 partidos invicta -la última había sido precisamente frente a Argentina en un amistoso en 2019- y fue la primera de Brasil en un partido oficial desde que fue eliminada por Bélgica en los cuartas de final del Mundial de Rusia, hace 3 años.
Con un equipo tan dependiente de su estrella, los adversarios saben que pueden neutralizar a Brasil dejando a Neymar sin espacios, algo que Tite tiene que corregir urgentemente en caso de que la Canarinha se clasifique al Mundial de Catar. EFE