Rafael Medina: "Nos exigieron que jugáramos o perder por W.O."

El partido de vuelta de la semifinal del Torneo de Reservas entre Universitario de Deportes y Alianza Lima, disputado en Campo Mar, desató controversia por la instalación de una tribuna improvisada, la cual, según el club íntimo, ponía en peligro la seguridad de sus jugadores. "Consideramos que el club local no cumplió con las medidas necesarias para garantizar la seguridad", denunciaron.

El encuentro, que debía iniciar a las 10:45 a.m., empezó con 30 minutos de retraso debido a la presencia de hinchas cremas en una estructura hecha con andamios. Esta situación llevó a Alianza Lima a exigir que no se jugara el partido, argumentando que no existían las garantías necesarias para la seguridad de los jugadores.

Rafael Medina, gerente general de Alianza Lima, expresó su malestar y denunció una presión extra por jugarse. "El delegado de la FPF firmó un acta en la que se hacía responsable de cualquier incidente y nos exigió que jugáramos, bajo la amenaza de perder por WO y recibir una multa", señaló en declaraciones a El Comercio.

Pese a las quejas, se firmó un acuerdo entre Universitario, la FPF y Alianza Lima, permitiendo que el partido se disputara. Universitario selló su pase a la final con un triunfo por 2-0, pero Medina aclaró que el reclamo de Alianza no tenía relación con el resultado. "Felicitamos a los jugadores del equipo rival por su victoria, pero alzamos nuestra voz de protesta por la forma en que se manejaron las cosas. La integridad de nuestra delegación estuvo en riesgo", enfatizó.

El dirigente también confirmó que presentarán una queja formal. "Vamos a elevar un reclamo formal, ya que creemos que se puso en peligro a nuestra delegación", agregó. Aunque no hubo incidentes graves, la tensión entre ambos clubes persiste, y Alianza no descarta medidas legales si no se atienden sus demandas.