"No he visto en ningún momento que haya un problema. Son chorradas", zanjó el técnico del Barcelona Ronald Koeman este viernes cuando le preguntaron por la relación entre Lionel Messi y Antoine Griezmann, en la víspera del duelo ante el Atlético en la décima jornada de Liga.
"Por un lado, puedo entender que Leo se cabrease. En mi opinión, hay que respetar mucho más a gente como Messi. Después de un viaje, preguntar a Messi sobre Antoine es una falta de respeto. Podéis crear polémica", dijo Koeman a los periodistas.
"Yo no he visto en ningún momento que haya un problema entre los dos. Hay suficientes imágenes en las que se ve que trabajan bien. No soy partidario de buscar problemas. Alguien ha dicho algo y ese alguien no es cliente de Griezmann hace años. Son chorradas", añadió.
"Estoy un poco cansado de ser el problema de todo en el club", señaló Messi a su llegada a Barcelona tras su concentración con la selección argentina.
El 10 de noviembre, Eric Olhats, antiguo agente de Griezmann, declaró a France Football que "Antoine había llegado a un club en grandes dificultades en el que Messi tiene opiniones de todo".
"Es a la vez un emperador y un monarca y no vio la llegada de Antoine con buenos ojos", continuó. "Su actitud es deplorable, siempre he escuchado que Antoine ha dicho que no tiene problemas con Messi, no a la inversa. Es el régimen del terror, o estás con él o contra él", añadió.
"La pasada temporada, tras la llegada de Antoine, Messi no le hablaba, no le pasaba el balón. Creo un verdadero trauma y una adaptación más que negativa. Esto dejó huellas. Era evidente y visible", subrayó el antiguo representante.
El tío de Griezmann, Emmanuel Lopes, echó más leña al fuego en un documental emitido el sábado en la televisión francesa.
"En resumen, en Barcelona no se trabaja. Los entrenamientos están hechos para gustar a algunas personas", dijo.
Al mismo tiempo, Diego Simeone, entrenador del Atlético, señaló tener "un profundo afecto" por el que fuera su jugador hasta hace un año y medio. AFP