Ricardo Gareca: Hincha se tatuó firma del 'Tigre' que logró en su despedida
El entrenador argentino se despidió de las hinchada y generó diversas reacciones en los fanáticos en su última conferencia de prensa en nuestro país
Idolatría por el 'Tigre'. Ricardo Gareca se despidió de la hinchada peruana este martes en una multitudinaria y extensa conferencia de prensa en un conocido hotel en el distrito de Miraflores.
Un fanático llamado André Valera llegó a las afueras del recinto con un solo propósito: conseguir la firma del 'Tigre' en su brazo.
La multitud de gente que fue la despedida de Ricardo Gareca hizo más que complicada la tarea del aficionado de 20 años.
A través de un hilo de Twitter relató todo lo vivido este martes 19 de julio en su persecución al 'Tigre' tras salir del hotel Hilton.
"Lo prometido es deuda. Fui, lo busqué y lo conseguí. Ricardo Alberto Gareca Nardi me firmó el brazo y me lo tatué", comenzó su relato André Valera.
"Resumen: Esperé 2 horas afuera del hotel. Pedí ayuda pero todos me dijeron que sería complicado. Tras ello, seguí el carro negro de Gareca luego de que safara del tumulto. Era solo yo, corriendo frente a un Mazda que ya me había sacado más de 20 metros de distancia", continuó el hincha de Ricardo Gareca.
"Agitado y siguiendo una anhelo casi esfumado, volví a tener esperanza. Tocó luz roja adelante suyo. Paré el primer taxi que vi y le dije: "Sigue ese carro negro, no lo pierdas de vista". Fue así como lo seguí por el malecón y Puente Villena, hasta llegar a la C. Bolognesi", prosigue el hilo de Valera.
"Un nuevo semáforo rojo se presentó. Supe que era la oportunidad que estaba esperando. Bajé del taxi, me acerqué con mi cartel y me puse a su costado a hacerle señas. Él bajó la luna y accedió a firmarme el brazo. Fue un contacto de tan sólo 10 segundos, pero fui muy feliz", relató con una evidente felicidad el aficionado que consiguió su objetivo.
"Subió su luna, el semáforo cambió a verde y se fue. Yo en la calle empecé a gritar con alegría: "Vamos carajo, la hice. Gareca me firmó el brazo." El taxista no lo podía creer, y yo tampoco. Así fue cómo conseguí la firma del DT que nos llevó al mundial luego de 36 años", finalizó el relato en Twitter.