Suecia derrotó 2-0 a Rumania y clasificó a la Eurocopa 2020
Suecia logró este viernes su clasificación matemática a la Eurocopa 2020 con un convincente triunfo en Bucarest, con goles de Berg y Quaison, frente a una floja Rumanía (0-2), que deberá buscar el billete en la Liga de Naciones.
El partido venía precedido por la polémica. A los rumanos no les sentó nada bien que en Suecia se hablara en los días previos de los cánticos racistas en el Nacional de Bucarest en el encuentro contra España que les costaron una sanción de la UEFA.
No hubo en cambio apenas rastro de rabia en el equipo de Contra, que se fue ahogando con la presión adelantada de los suecos, muy metidos en el partido desde el arranque.
A Suecia, que sumaba un punto más que Rumanía, le bastaba con un empate para convertir la clasificación en virtual, a la espera de una victoria que se da por hecha en casa en el último partido contra las Islas Feroe.
Pero la selección nórdica salió decidida a solucionar el pase, liderada por Forsberg, que recordó al jugador que había brillado dos años atrás en el Leipzig y en el conjunto nacional. Muy activo en la presión, creó además mucho peligro partiendo de las dos bandas.
Suya fue la asistencia del primer gol, una gran jugada en la que rompió a Deac y Mogos para sacarse un centro con la zurda que cabeceó a gol Berg, muy discutido hasta hace poco por su sequía de un año con la selección y goleador hoy y contra España hace un mes.
Quaison, en una gran jugada colectiva y a pase de Berg, fusiló a Tatarusanu pasada la media hora para plasmar la superioridad sueca.
Contra, que no podía contar por lesión con Andone, agitó el equipo tras el descanso renovando el ataque con Hagi y Coman, pero Suecia seguía viviendo una noche plácida e incluso pudo ampliar el marcador en un cabezazo de Berg y dos tiros de Ekdal, uno de ellos al larguero.
Un disparo de Hagi cerca del palo fue el primero con peligro de Rumanía, en el minuto 84, para desesperación de la grada del Nacional, que supuestamente profirió algún grito racista contra Isak, que llevó al árbitro a interrumpir el partido unos instantes.
Poco más hizo Rumanía, superada claramente por Suecia, que jugará su sexta Eurocopa seguida tras asegurarse la segunda plaza del grupo, en el que solo ha perdido un partido: en Madrid, contra España, campeona e invicta.